Los gobernadores que integran el Tratado de 1944 para la entrega de agua a Estados Unidos, dejaron en letra muerta dicho acuerdo, ya que desde el 3 de diciembre de 2019, habían acordado el “cumplimiento estricto y obligado” del mismo.
En aquel entonces los mandatarios de Chihuahua, Javier Corral; Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca; y Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón; así como el secretario general del gobierno de Coahuila, José María Fraustro Siller, en representación de Miguel Riquelme, habían acordado dar cumplimiento a este convenio con Estados Unidos, luego de entablar una mesa de diálogo con el gobierno federal.
No obstante, el sector campesino de Chihuahua, respaldado por Javier Corral, ha protestado para exigir que no se desfoguen las presas ante el temor de que el agua que se les asigne no sea suficiente.
Además, él mismo gobernador, ha asegurado que en la entidad hay una sequía atípica que complica la entrega de agua.
En dicha negociación realizada a fines del año pasado participaron la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos; la directora general de Conagua, Blanca Jiménez Cisneros, entre otros funcionarios.
En la reunión se acordó “el cumplimiento estricto y obligado del Tratado de 1944 y que se hace en el reconocimiento de todos, de que obligaciones de carácter internacional, firmadas y suscritas por México, deben ser cumplimentadas a cabalidad”.
Además, que la Conagua atendería “las solicitudes de los distritos de riego, con relación a sus concesiones, de la cuenca de Río Bravo, en términos de su ciclo agrícola pendiente, de los estados presentes”.
jlmr