El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha ofrecido más disculpas públicas que sus antecesores. En nueve meses, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, ha ofrecido perdón en cuatro casos documentados de violaciones a derechos humanos ejercidos por el Estado mexicano.
El ex secretario de gobernación Miguel Ángel Osorio Chong lo hizo en dos casos en todo el sexenio del ex presidente Enrique Peña Nieto, ambos, bajo señalamientos de organismos internacionales.
Antonio Garibay, director del Comité Evaluador de la Comisión Especial de Atención a Víctimas, atribuye lo anterior a "la convicción el nuevo gobierno en ver la realidad de lo que pasa en el país, sí hay una convicción no es un tema político. En administraciones pasadas lo hicieron por acatar resoluciones ninguna por convicción".
El 24 de julio de 2015, el ex secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong ofreció una disculpa pública a dos militares que fueron despedidos por tener el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH- Sida) en 1998 y 2001, además de reconocer que tanto los elementos de las fuerzas armadas como sus familiares sufrieron una violación a los derechos humanos.
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El 21 de febrero de 2017, la entonces Procuraduría General de la República ofreció una disculpa pública a las indígenas otomíes Jacinta Francisco Marcial, Alberta Alcántara Juan y Teresa González Cornelio acusadas falsamente de haber secuestrado a elementos de la extinta Agencia Federal de Investigación en Querétaro en 2006.
El gobierno actual, lo hizo en enero con la periodista Lydia Cacho, luego con las víctimas de la masacre en Allende, posteriormente con los estudiantes asesinados en el Tec de Monterrey y recientemente con la activista Martha Camacho, quien reconoce que que la disculpa del Estado mexicano es una parte importante de la reparación, aunque esta no fuese atendida por militares responsables de las violaciones ejercidas en su contra.
Garibay asegura que el proceso para efectuar una disculpa lleva un proceso y es parte integral de la reparación del daño que analiza la CEAV, aunque no en todos los casos las víctimas desean la disculpa.
El funcionario dijo que el estado debe primero reconocer la violación, luego su responsabilidad institucional , el compromiso de que no volverán a repetirse y garantizar la participación de las víctimas en la disculpa de ello.
RLO