A Mario Marín "tiene rato que lo estamos buscando", dijo el gobernador Miguel Barbosa sobre el exmandatario poblano que lleva más de un año prófugo de la justicia acusado del delito de tortura en contra de la periodista Lydia Cacho, por hechos ocurridos en diciembre de 2005.
En conferencia de prensa matutina, el titular del Ejecutivo celebró la localización en Líbano del empresario Kamel Nacif Borge, quien al igual que Marín Torres se encuentra escondido de las autoridades por su participación en la persecución hacia la escritora y por liderar una red de pornografía infantil; sin embargo, pidió que el dato fuera corroborado.
"Celebramos que esté ubicado Kamel Nacif, ojalá se corrobore ese dato, ojalá, porque no fue un asunto que diera del todo por cierto pero es una gran noticia que pudiera venir a México y rendir cuentas de sus fechorías".
Cuestionado por la participación de su gobierno en la localización y captura de Mario Marín, el morenista indicó que los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) tienen la indicación de no solo ir detrás del político de extracción priista, sino también de ir contra el exdirector de la Policía Judicial del Estado, Adolfo Karam Beltrán, quien también se encuentra prófugo por la tortura hacia Lydia Cacho.
"Respecto a la localización de Mario Marín y Adolfo Karam, los dos poblanos, aún cuando es competencia de la Fiscalía General de la República, nuestras autoridades en Puebla tienen el exhorto de la autoridad federal para auxiliar en esa detención y también lo estamos buscando, tiene rato que lo estamos buscando".
En 2004, Kamel Nacif y Mario Marín fueron involucrados en una red de pederastia y pornografía infantil por la periodista Lydia Cacho en su libro "Los demonios del edén", que relata como "El Rey de la mezclilla" lideraba las operaciones ilícitas y el entonces gobernador de Puebla las encubría.
Para diciembre de 2005, policías ministeriales de Puebla fueron hasta Cancún, Quintana Roo para detener y someter a Lydia Cacho por el delito de difamación; una semana después salió libre bajo fianza, pero denunció diversas irregularidades en su contra mientras estuvo retenida.
En 2006 se reveló el audio de una llamada telefónica entre Marín Torres y Nacif Borge, donde el primero le relata al segundo que ya le dio "un pinche coscorrón a esa pinche vieja cabrona" por inmiscuirlos en su investigación, pero fue hasta en marzo de 2019 cuando un tribunal en Cancún liberó una orden de aprehensión por el delito de tortura en contra de ambos personajes, Adolfo Karam Beltrán y los elementos que detuvieron a la escritora.
mpl