Ante el interés del Ayuntamiento de Puebla sobre instalar parquímetros en algunos puntos de la ciudad, el gobernador Miguel Barbosa Huerta señaló que esta es una decisión que compete exclusivamente a la autoridad municipal, la cual deberá actuar con "sensibilidad" y previa "reflexión" considerando que traería varias consecuencias para los automovilistas.
El mandatario indicó en conferencia de prensa que los parquímetros funcionarían como una estrategia recaudatoria para que el ayuntamiento obtengan recursos económicos, sin embargo, deberá tener en cuenta las consecuencias positivas y negativas que este sistema dejaría a los conductores.
"Hacen una concesión a una empresa, esa empresa pone los parquímetros, se empiezan a poner los tiempos en las cajitas esas, empiezan a aparecer las esas arañas que traban las llantas y empiezan a aparecer las grúas estafando a los conductores, una bola de cosas, tiene muchas secuelas, por eso tiene que tomarse la decisión con mucha reflexión y sensibilidad".
Barbosa explicó que los parquímetros desplazarían a los franeleros, quienes ven en su oficio una forma de autoempleo que se ha mantenido desde mucho tiempo atrás en todas las sociedades mexicanas, por lo que pidió a la autoridad municipal tener consideración de ellos.
"(Los franeleros) son los que auxilian a las conductores a estacionarse, a cuidar el vehículo o a rayarlo cuando no cae la propina correspondiente, es una forma de convivencia social que ha existido casi por siempre y entonces es una decisión estrictamente de los ayuntamientos de las ciudades".
De acuerdo con el Ayuntamiento de Puebla, la instalación de parquímetros en el Centro Histórico ayudaría a mantener el orden en la vía pública y a evitar dobles filas; de acuerdo con el gerente municipal, Adán Domínguez Sánchez, el proyecto será presentado en los próximos días.
AFM