Tras la detención del presidente municipal de Quecholac, José Alejandro Martínez Fuentes, el gobernador Miguel Barbosa Huerta advirtió que su gobierno no permitirá la vinculación de autoridades con delincuentes y se comprometió a garantizar la gobernabilidad en dicho municipio.
En conferencia de prensa, el titular del Ejecutivo estatal mencionó que hasta el 2 de octubre se conocerá la situación jurídica del también alcalde electo, pues solicitó la ampliación del término constitucional para recabar más pruebas en su favor y buscar su libertad.
"No sé qué pudiera resolver el juez, ya se vería quién se pudiera hacer cargo de la función pública de alcalde [...] claro que el gobierno del estado va a garantizar la gobernabilidad, lo que no va a seguir admitiendo es la vinculación de las autoridades con la delincuencia, eso no, que quede claro".
Aún y cuando el pasado martes recibió amenazas de linchamiento por parte de pobladores de Quecholac que se manifestaron en Casa Aguayo para exigir la liberación de Martínez Fuentes, el mandatario sostuvo que su gobierno "no se raja" en el combate a la delincuencia.
Incluso, llamó a la población de esa demarcación a no relacionarse con delincuentes y llevar sus vidas en paz, ya que presuntamente el edil al que defienden tiene nexos con una banda criminal encabezada por su hermano, Antonio Valente Martínez Fuentes, alias 'El Toñín'.
Barbosa señaló que la población de Quecholac, pero en específico la de Palmarito Tochapan, de donde son originarios José Alejandro y Antonio Valente Martínez Fuentes, debe dedicarse a vivir en paz y evitar su relación por quienes mantienen aprisionado al municipio.
"Es muy lamentable que haya personas que por miedo, por amenazas, por necesidad, por una dádiva participen en una especia de protesta a favor de quienes saben son delincuentes, todos los que venían ahí saben de qué se trata la realidad que se vive en Quecholac".
mpl