Los recientes tiroteos en Orange, Boulder, Colorado, Atlanta y Boulder han causado el aumento de preocupación de los funcionarios de California.
Legisladores del estado presentaron durante el martes, una propuesta para aumentar los impuestos en la compra de armas de fuego y municiones con el fin de financiar programas de prevención de violencia.
El asambleísta Marc Levine presentó el proyecto donde se planea incrementar el impuesto de 25 dólares por cada arma nueva, así como un impuesto para municiones.
“La violencia armada no terminará por sí sola”, dijo Levine al Comité de Seguridad Pública de la Asamblea durante una audiencia el pasado martes. “Debemos tomar medidas responsables para poner fin a la crisis de salud pública que es la violencia armada en nuestro estado, en nuestra nación”.
El panel votó, obteniendo un resultado de 5-2 a favor del nuevo impuesto. Esto aún requiere la aprobación de la Asamblea en pleno.
Según el Times, los legisladores citaron una serie de recientes tiroteos masivos, como el ocurrido en Orange, donde un hombre armado asesinó a 4 personas, incluido un menor de 9 años en un edificio de la ciudad.
El 22 de marzo un hombre ingresó a un supermercado de Boulder con un arma de fuego, matando a 10 personas. El 16 de marzo, otro hombre ingresó a 3 locales de spa, asesinando a 8 personas en total, entre ellas, 6 mujeres de origen asiático.
Acorde a Levine, suman más de 100 tiroteos en masa los primeros tres meses del año alrededor de Estados Unidos.
Los defensores de posesión de armas de fuego se declararon en contra del proyecto
La Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) y los defensores de posesión de armas testificaron en contra de dicho proyecto, diciendo que el aprobarlo sería quitar un derecho constitucional que permite a los estadounidenses la compra de armas para su seguridad.
“Esta legislación hará que sea aún más difícil y costoso para las personas respetuosas de la ley, especialmente aquellas que viven en comunidades desatendidas y con un alto nivel de delincuencia, protegerse a sí mismas y a sus familias”, dijo Daniel Reid, director regional occidental del Instituto de Acción Legislativa de la NRA.
La NRA no dio opinión sobre la implementación de programas para la prevención de violencia, pero añadió que esos programas deberían de ser financiados por el público en general, no solo por los compradores de armas.
El asambleísta republicano Tom Lacke, quien es vicepresidente del comité, votó en contra, diciendo que California ya recibe 6 millones de dólares anuales de tarifas por armas de fuego.
Los legisladores que votaron a favor expresaron su preocupación, ya que los Californianos han comprado armas, marcando un récord obteniendo este artefacto nunca antes visto.
mg