Luces de colores, diferentes texturas, sonidos, juegos y muchos colores se suman en una de las más recientes técnicas que implementa el sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de México (DIFEM) para estimular las habilidades de niños y niñas con autismo y algún tipo de discapacidad.
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A través de la cámara multisensorial se conjugan diferentes estímulos; el primero de ellos, toda una serie de texturas que relaja a los pequeños, quienes con ayuda de los especialistas de este organismo, exploran sus sentidos, promoviendo con ello el fortalecimiento de habilidades, teniendo beneficios importantes, sobre todo en niños con autismo.
La especialista en psicología de este organismo, Claudia Lidia Benavides, explicó que este espacio, diseñado para la estimulación cognoscitiva, promueve distintas habilidades en los pequeños en áreas como la memoria, atención, comprensión, movimiento, motricidad, simulación sensorial auditiva, entre otras.
Instalada en el Centro de Rehabilitación y Educación Especial (CREE), esta cámara permite que diariamente se atiendan en promedio a 25 niñas y niños, ya sea con un diagnóstico de autismo, déficit de atención, paraplejías, logrando una Integración, el seguimiento de instrucciones, manejo disciplinarios, entre otras características.
“Se aprende desde trabajar en equipo, los beneficios pueden ser muchos, niños que incluso tienen problemas de lenguaje, también se trabaja mucho en la estimulación expresiva, con música, sonidos, canciones, para los niños con discapacidad visual, les ayuda mucho por todo lo que tocan, las texturas”.
Este tipo de cámaras también se utilizan en centros similares de San Luis Potosí, Cuernavaca y Puebla.
LC