El subsecretario de Ingresos del gobierno estatal, Jorge Arturo Lozano Enríquez, aseguró que el tipificar como “desobediencia” la omisión de pago de impuestos no es terrorismo fiscal, sino una homologación con la política federal de la Secretaría de Hacienda, que se aplicaría a quienes de manera reiterada dejan de atender sus obligaciones, aun cuando hay campañas de condonación.
En la iniciativa de ley para reformar el Código Financiero que estará vigente en el 2020, el Ejecutivo propone “considerar las faltas de pago como desobediencia”, un delito considerado en el Código Penal vigente en la entidad con una pena de uno a cinco años de prisión y de 60 a 200 días multa.
- Te recomendamos Obras del Tren Interurbano inician el 4 de diciembre: gobierno de Edomex Estados
La propuesta será analizada por los legisladores a partir de la siguiente semana. Hasta el momento no han fijado posturas y han dicho que van a revisar el tema y a ponerse del lado de los mexiquenses, pero también consideraron necesario aumentar la recaudación y reducir el rezago, indicaron por separado el legislador perredista Omar Ortega y el panista Anuar Azar.
Durante su visita al Congreso local, el subsecretario aseveró que este tema está considerado desde el 2006 en el Código Fiscal como “desacato”, por lo cual hoy las autoridades judiciales convocan y citan y si el contribuyente no atiende mandan un segundo requerimiento y si no se hace caso ya entra una autoridad judicial que define si se cae en desacato o no y puede implicar una sanción.
“Lo que estamos haciendo aquí y creo que es importante aclararlo, es primero homologarlo con lo federal y lo otro es un tema para que los ciudadanos atiendan los requerimientos que la autoridad les haga, ya sea de información o de cumplimiento de obligaciones”, señaló.
Puntualizó que desde entonces la figura sólo se ha usado para quienes se retrasan de manera reiterada, incluso no está dirigido para contribuyentes común y corrientes, es decir para alguien que no ha pagado la tenencia, sino obligaciones de carácter empresarial.
El funcionario reconoció que ninguna autoridad tributaria en el mundo tiene la capacidad para fiscalizar al 100 por ciento a los contribuyentes y por eso funcionan por modelos de riesgos, donde se seleccionan los montos más altos y más añejos, que comúnmente son empresas que incumplen de manera reiterada sus obligaciones, como es el dar de alta a un trabajador en el IMSS.
Esto, se enfocaría más a contribuciones de carácter federal y en la entidad hay 3.4 millones de contribuyentes en esa materia a quienes no hay manera de revisar.
LC