El Estado de México dispondrá este año de la quinta parte de recursos que tuvo en 2018 para el Fondo de Atención de Desastres y Siniestros Ambientales o Antropogénicos, al bajar de 500 a 100 millones de pesos esta partida, la cual va por su noveno año de vida.
De acuerdo al Presupuesto de Egresos vigente este año, en el capítulo 6000, de Inversión Pública, se incluyen los 100 millones de este fondo, el cual, de acuerdo al artículo 9 de la ley de Disciplina Financiera, en caso de existir un remanente se destinará para atender a la población afectada y a los daos causados a la infraestructura pública estatal por la ocurrencia de desastres y siniestros ambientales o antropogénicos, con lo cual se haría frente a cualquier contingencia.
Del remanente se podrá utilizar hasta el 60 por ciento para acciones de prevención y equipamiento de riesgos, entre ellos la implementación total o parcial del Sistema de Alertas Tempranas y Emergencias del Estado de México, con la cual se pretende dar tiempo a la gente para ponerse a salvo en caso de un sismo.
El año pasado no se establecía la posibilidad de poder usar algún remanente.
Simplemente se estableció que el fondo era de 500 millones y el 60 por ciento de ese recurso podía ser destinado a acciones de prevención, donde ya se contemplaba el Sistema de Alertas Tempranas y Emergencias de la entidad.
Este fondo fue creado en 2010 con una bolsa de 75 millones de pesos. En 2011 le asignaron 150 millones. Los cinco años posteriores 200 millones en cada ejercicio y el 2018 subió a 500 millones, luego del sismo de septiembre que afectó severamente varios municipios y por los cuales se tuvo que contratar deuda extraordinaria.
EDOMEX: ZONA DE ALTO RIESGO
El Atlas de Riesgos de la entidad contempla riesgos geológicos, hidrometeorológicos, químico-tecnológicos, sanitario-ecológicos y socio organizativos que existen en sus 22 mil 185.4 kilómetros, donde se asientan 17 millones de habitantes, de acuerdo al INEGI.
El documento señala que la alta densidad poblacional y la concentración industrial susceptible de provocar accidentes por el uso de productos químicos y asentamientos irregulares generan un problema complejo.
Aunado a ello hay riesgos de deslizamientos de tierra, manifestaciones volcánicas, inundaciones, bajas temperaturas y nevadas.
Se ubican 63 zonas y parques industriales que representan el 18 por ciento del total de desarrollo industriales del país.
En esta industria se genera el 22 por ciento del total de residuos peligrosos del todo el país, donde se contemplan solventes, aceites y grasas, pinturas y lacas, soldaduras, resinas y ácidos alcalinos, productos petroleros, adhesivos, lodos, tintas, plásticos, entre otros.
A esto se suma la actividad del Popocatépetl, los más de mil 200 kilómetros de ductos de Pemex, el sistema de transporte que hasta hace unos años manejaban un promedio de 9.5 millones de litros diarios para surtir a la entidad, con 887 estaciones de servicio, 84 plantas de gas LP y del uso de explosivos en 243 sitios.
LC