A más de 72 horas del linchamiento de un hombre acusado de intentar secuestrar a un niño en la comunidad de San Marcos Tlacoyalco, en el municipio de Tlacotepec de Benito Juárez, el gobernador Miguel Barbosa señaló que "de las investigaciones hasta hoy realizadas, puede llegarse a concluir que no se trataba de ningún secuestrador".
En conferencia de prensa matutina, el mandatario indicó que la Fiscalía General del Estado (FGE) tiene una investigación en curso y realiza las indagatorias correspondientes, las cuales, hasta el momento, apuntaron que el masculino asesinado a golpes y posteriormente calcinado, trabajaba para una empresa cablera.
"Hacía trabajos relacionados para una empresa cablera, andaba trabajando, eso es lo que está en curso investigándose, tampoco está definido".
Dijo que más allá de que si el ultimado era o no secuestrador de infantes "lo que ahí ocurrió fue un delito", por lo que aseguró que se aplicará la ley. Barbosa compartió que hay tres personas identificadas como incitadores de los hechos de violencia.
Por su parte, la empresa de telecomunicación Megacable lamentó los hechos del 9 de agosto, donde denunció que "no hubo un juicio, sólo el de una turba instigada y desenfrenada, sin autoridad que mediara"; por ello, llamó a las autoridades a esclarecer el hecho y detener a los responsables.
De comprobarse que el abatido era inocente, Puebla tendría otro episodio donde una turba enardecida le quita la vida a una persona sin pruebas de lo que se le acusaba.
El 5 de mayo, pobladores de Los Ángeles Tetela golpearon y prendieron fuego a Alejandro e Israel, de 38 y 28 años, por su presunta participación en asaltos a negocios y transeúntes de la zona. En agosto de 2019, pobladores de Cohuecan y Tepexco asesinaron a 7 hombres, entre ellos un menor de edad, que supuestamente secuestraron a un comerciante de la región, que también fue ejecutado.
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