A pesar de las oposiciones por parte de propietarios de restaurantes y negocios que no pertenecen a servicios de primera necesidad, existe una significante evidencia de que la última orden de quedarse en casa de California emitida el 03 de diciembre del año pasado, incluida la prohibición de comer en espacios al aire libre, funcionó para revertir una oleada mortal del Covid-19, evitando su propagación.
Después de varias semanas lidiando con la capacidad en las UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) y la saturación en hospitalizaciones, las buenas noticias con referencia al descenso de pacientes que presentan complicaciones por el virus parece sorprendentes y casi irreales.
Expertos en propagación del virus aseguran que las acciones tomadas por el gobierno del estado y la población para evitar mas contagios, han jugado un papel muy importante en la reapertura de negocios.
¨A principios de diciembre, los californianos comenzaron a moverse por sus comunidades a un ritmo 40% más bajo de lo que es típico, el nivel más bajo desde mayo, debido a una combinación de órdenes del gobernador Newsom, así como a una reacción natural a los números de casos alarmantes y la retórica de los funcionarios¨, dijo, Ali Mokdad, epidemiólogo del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington.
Por otro lado, El gobierno de California anunció un significativo descenso en contagios cerrando el mes de enero, sin embargo, el número de muertes por Covid-19 permanece en un número elevado.