Aldo Fasci Zuazua, secretario de Seguridad Pública de Nuevo León, reiteró en su participación en el Foro Nuevo León Mañana: Seguridad y Justicia, que en promedio de manera anual se dan de baja entre 700 a 800 elementos de la policía estatal.
En la charla organizada por el Consejo Nuevo León, el funcionario estatal recalcó también que se necesita un nuevo modelo para medir y detallar cómo se puede avanzar en el tema de la carrera y la función policial.
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Reconoció y lamentó que la policía estatal es un híbrido, amorfo, por lo que no se tiene claro qué policía es la que se requiere.
En este sentido, como en otras ocasiones, enfatizó que la policía estatal “no está hecha para detener borrachos”, y que debería de ser de segundo nivel, de segundo piso, y también de apoyo a los municipios.
“Que se vayan 700 a 800 (elementos) por año es muy alto, es un gran número de personas que se están yendo”, comentó Fasci Zuazua.
En lo referente al nuevo modelo de medición que se necesita, precisó, sería para definir cuántos elementos se requieren, en dónde, para qué, con qué habilidades, entre otros puntos.
“El problema es que no tenemos claro qué policía estatal requerimos”, puntualizó.
En este sentido de la carrera policial, Fasci Zuazua explicó que sí hubo muchos ascensos pero el motivo fue solo ganar más dinero; mientras que actualmente, dijo, se tiene un modelo por conocimientos y habilidades para ofrecer esta carrera policial.
Con el fin de evitar que con la llegada de cada nuevo gobierno se pierda lo que sí se pudo avanzar, el secretario de Seguridad en Nuevo León destacó de manera sencilla que lo conveniente es que se le mueva a lo que está mal y que se deje así lo que está bien.
“Yo convocaría a un nuevo pacto por la seguridad”, remató.