La reintegración social es permanente, ese es el sentido de la sentencia, no el castigo, dijo el gobernador Miguel Barbosa sobre la condición de las personas privadas de su libertad en los Centros de Reinserción Social (Cereso) de Puebla.
De hecho, la Subsecretaría de Centros de Readaptación Social tiene contabilizadas a mil 726 reos, mil 611 hombres y 118 mujeres, que aunque no concluyeron sus estudios con anterioridad, el sistema peninteciario les brinda esa oportunidad.
Es el caso de 132 personas en proceso de alfabetización, así como 287 oyentes de las materias que son impartidas a sus compañeros.
Otros 339 reclusos se encuentran en nivel primaria, 335 en secundaria, 506 en preparatoria, 101 en licenciatura, 2 en maestría y 27 en diplomados.
Al respecto, Barbosa añadió que las personas privadas de su libertad que continúan sus estudios realmente se están readaptando, lo cual es necesario en las cárceles de Puebla ante el control delincuencial y la sobrepoblación que hay en ellas.
El morenista consideró que el acceso a la educación de la población en los diferentes penales del estado permite una correcta reintegración a la sociedad y promueve una justicia adecuada.
Reiteró la necesidad de edificar 3 ceresos para distribuir a la población que hay en los de carácter estatal, que son San Miguel, Tepexi de Rodríguez y Ciudad Serdán; los regionales de San Pedro Cholula, Huauchinango y Tehuacán; así como los 17 distritales.
En otro tenor, el secretario de Gobernación, David Méndez Márquez, comentó que 9 reclusos más dieron positivo a covid-19 recientemente, por lo que son 123 casos activos en el estado, con 10 de ellos hospitalizados en estado delicado.
mpl