La Secretaría de Movilidad y Transporte estatal fijó una prórroga de seis meses para que los concesionarios del transporte público y taxistas renueven las unidades en servicio que exceden la antigüedad estipulada en la Ley de Transporte.
La dependencia indicó en un comunicado que el plazo entró en vigor a partir del 2 de enero y es un "apoyo" para que los choferes puedan cambiar sus unidades a tiempo.
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Para el caso de taxis locales o de servicio de alquiler, las unidades tienen que ser modelos de no más de siete años de antigüedad, a partir del 2019 en adelante.
"En ningún caso se podrá sustituir un vehículo por uno de mayor antigüedad. No procederá la sustitución del vehículo del servicio público de transporte cuando se inicie el trámite correspondiente si el vehículo que se pretenda dar de alta tiene una antigüedad de un año menor a la antigüedad límite de cada modalidad”, recordó la Secretaría.
En el caso del transporte público las especificaciones de la Ley aumentan según cada caso, ya que para las rutas urbanas se contemplan modelos del 2017 en adelante, así como hasta del 2015 para quienes ofrecen el servicio con licencias suburbanas o foráneas.
"Vehículos que prestan el servicio público de transporte urbano y masivo, una antigüedad de diez años, y para vehículos que prestan el servicio público de transporte foráneo y suburbano, una antigüedad máxima de doce años", puntualizó.
De acuerdo con el artículo 49, fracción III, del Reglamento de la Ley de Transporte del Estado de Puebla, las unidades a utilizar en taxis y transporte público tienen que ser recientes para que los usuarios estén seguros en sus traslados.
“Quienes presten servicios de transporte están obligados a utilizar vehículos con la antigüedad máxima que establece la Ley y este Reglamento en función de la modalidad de servicio".
AAC