El Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (Soapap) culpó a empresarios, agricultores y a municipios conurbados sin plantas de tratamiento de agua residual por la 'espuma tóxica' que recientemente se formó en la presa Manuel Ávila Camacho, en Valsequillo.
De acuerdo con el director general de la dependencia, Gustavo Gaytán Alcaraz, "la espuma se provoca por la presencia de fosfatos en el agua, los cuales se van activando con el rodamiento en los cauces, el golpeteo y la transferencia de oxígeno generan la espuma", situación que ocurre a lo largo del río Atoyac y se acumula en la presa.
El funcionario municipal expuso que actualmente existen dos factores principales que generan la espuma: empresas lavadoras de mezclilla "que usan jabones muy duros" en sus procesos, así como fertilizantes de fosfato diamónico, monoamónico, de sustato triple y de sustato simple, los cuales son empleados por agricultores de municipios conurbados a Puebla capital.
Gaytán Alcaraz dijo que el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla hace su mejor esfuerzo para inhibir esta situación, pues las 6 plantas de tratamiento instaladas en la capital operan en condiciones normales, logrando tratar 5.5 millones de metros cúbicos de agua al mes.
Sin embargo, advirtió que la espuma de Valsequillo podría continuar formándose porque el 40 por ciento del agua que es tratada por el Soapap proviene de otros municipios que carecen de plantas de tratamiento "que también están haciendo varias descargas descontroladas que están teniendo bastante jabón".
El funcionario de la Soapap indicó que a dicha situación se suma los abusos de empresarios para que sus aguas residuales se descarguen de manera directa a los afluentes del río Atoyac, con permiso de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), pero sin haber pasado por el proceso de tratamiento correspondiente.
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Asimismo, el director del Soapap reconoció que no tienen el personal suficiente para inspeccionar a todas las empresas que hacen descargas irregulares de agua residual al río Atoyac, pero trabajan para impedirlo en colaboración con la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (Smadsot).
"Hay innumerables que tienen permiso de descarga directa al río por Conagua y que no se ha logrado un proceso de inspección adecuado, los empresarios a veces abusan, hay muy pocos inspectores, no nos alcanzan las manos para poder inspeccionar, vamos a reforzar estas tareas".
En su intervención, el gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, manifestó que el problema de contaminación del río Atoyac persistirá y ningún proyecto para rescatarlo tendrá resultados hasta que las industrias, granjas y complejos habitacionales de Puebla y la zona metropolitana dejen de descargar sus desechos ahí.
Cabe recordar que, a fin de atender esta materia, el gobernador firmó en septiembre de 2020 un convenio de colaboración con el gobierno de Tlaxcala para trabajar en el rescate del río más importante de ambas entidades y que, tras unirse con el río Balsas en Oaxaca, desemboca en el Océano Pacífico.
Además, el pasado 27 de junio, el gobernador poblano anunció la Propuesta Objetiva de Saneamiento del Río Atoyac, la cual será presentada a los gobiernos municipales electos para que desde que comiencen sus administraciones el 15 de octubre próximo, para desarrollar infraestructura encaminada a detener descargas ilegales.
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