La empresa de telefonía Telmex busca destituir a través de un mandato judicial a la presidenta municipal de Amanalco, Emma Colín Guadarrama, por un adeudo que data de 2012. El monto a cubrir es similar al presupuesto que recibe anualmente el territorio.
En dicho año la compañía entró a instalar sus servicios en el municipio sin consentimiento del gobierno en turno, por lo cual la administración puso una demanda y la firma le dejó al territorio como “fianza” 20 millones de pesos, sin embargo, ganó el juicio, pero no le regresaron el dinero, ahora dicha suma con intereses asciende a 51 millones 305 mil pesos.
De acuerdo con la sentencia de ejecución ISS-15/2019, el proceso fue llevado por el Poder Judicial de la Federación (PJF), quien solicitó la liquidación actualizada, pero el Ayuntamiento se limitó a responder que no era su deber saldar dicho pasivo, respuesta que la compañía interpretó como “desinterés para cumplir con la ejecutoría en favor del quejoso”. Ante ello el PJF propuso “la separación del cargo de la autoridad responsable y de las vinculadas”.
Al respecto, Emma Colín Guadarrama precisó en entrevista que este es un litigio de varios años y fue escalando con el tiempo.
“El municipio demandó a Telmex por uso de sus vías, de su suelo, sin embargo, ellos ganaron la demanda y ya no pudo recuperar su fianza, esto nos genera una deuda con la suerte principal de 20 millones 200 mil pesos, pero ahora son poco más de 51 millones de pesos.
“Es impagable. En Amanalco llegan aproximadamente 52 millones de pesos y la deuda rebasa los 51 millones. ¿Qué tendría que hacer? Congelar el municipio, cerrarlo, no ofrecer servicios de limpia, alumbrado público, policía, absolutamente nada”.
Apeló a las autoridades pidiendo que el gobierno estatal o el federal pongan atención en este caso.
Señaló que han hecho una carpeta de rescate financiero y rebasa los 90 millones de pesos. “Gran parte del adeudo es justamente con Telmex, pero también tengo laudos laborales de 4 millones 500 mil y 6 millones 600 mil pesos, que son un problema, no puedo pagarlos”.
Indicó que con su destitución el pasivo no estaría saldado porque “le pasaría lo mismo a quien me suceda”.
LC