El presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico, José Juan Ayala Vázquez, aseveró que la presencia de las sexoservidoras en el primer cuadro de la ciudad ha afectado la imagen de la ciudad, la cual cuenta con el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Por lo anterior, avaló una zona de tolerancia con el objetivo de erradicar que menores de edad se encuentren entre quienes se dedican a esta actividad.
En entrevista para Milenio Puebla, aseguró que una zona de tolerancia evitará muchas acciones, por ejemplo, prevenir la explotación de las sexoservidoras, trata de personas y las menores de edad no sean prostituidas, además de que "ya no se siga dañando la imagen urbana de corazón de la ciudad".
“Es lamentable que en una zona que es turística como el Museo de Santa Rosa, está invadido de mujeres que se dedican a esta actividad, creando mala imagen para el turismo”, enfatizó.
El líder de los dueños de los comercios establecidos señaló que a esto se suma la presencia de esta actividad en inmediaciones de escuelas, como es el caso en la calle 4 Poniente y 5 Norte.
Ayala Vázquez indicó que debido a la proliferación de más de 800 mujeres que brindan este servicio, "ahora se hable que el Centro Histórico es una zona de prostitución, y no como un lugar de comercio".
Al ser cuestionado sobre la afectación a las ventas de los locatarios, respondió que “se escucha feo pero lamentablemente hemos aprendido a convivir con ellas, porque no es de ahorita sino de hace cuatro años. También muchas de las mujeres que trabajan en los locales establecidos han sido confundidas con sexoservidoras”. El representante sostuvo que las autoridades deben regular dicha actividad.
Refirió que el tema se ha abordado con la presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco, pues cabe recordar que en años previos se contaban con lugares especiales para ejercer esta actividad, sin embargo, al ser clausurados " (quienes se dedican a esta labor) se vieron en la necesidad de que salgan a la vía pública a ofrecer sus servicios".
Puntualizó que este sector de la población migró a las calles 14 Poniente de la 3 a la 9 Norte, y tan solo una calle se contabilizan más de 30 de mujeres. Asimismo, abundó que el gobierno de la ciudad debe analizar el reordenamiento de las meretrices, debido a que esto dará como resultado que se recupere la imagen del corazón de la ciudad.
Por último, explicó que una zona de tolerancia evitará que se cobre derecho de piso y se violenten derechos humanos.
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