La Fiscal General de Ciudad de México, Ernestina Godoy, reconoce que pese al trabajo que han realizado desde la institución para tratar de erradicar la violencia de género que existe en la capital aún queda mucho trabajo por hacer.
Desde su cargo, en el cual, confiesa, se conoce el lado más oscuro de las personas, tiene como meta trabajar para frenar la violencia de género, buscando que la mejor prevención sea acabar con la impunidad en estos casos.
¿Qué retos enfrenta en el tema de la violencia de género?
De los principales retos que tenemos aquí es cambiar, el transformar a la institución. Modificar, transformar las formas de trabajo y los métodos de investigación; mejorar el perfil de quienes trabajamos en la fiscalía: ministerios públicos, fiscales y policías de investigación para convertirse en servidores públicos que logremos, en conjunto, que todo lo que llegue al órgano sea resuelto y atendido. No todo se resuelve solamente con cárcel, también utilizar la justicia restaurativa, el atender a la gente bien, rápido y empáticamente.
¿Qué difícil es tener a su cargo la fiscalía de la capital?
Es difícil porque estamos claros que es para servir a la gente, entonces es trabajar todo el tiempo, pensar todo el tiempo cómo podemos mejorar, cómo podemos dar mejores resultados (que para eso nos pusieron aquí), es una labor muy satisfactoria. También es muy complicado, es donde en algunos casos se conoce la parte más oscura de los seres humanos, pero tener la posibilidad de empezar a dar justicia es para lo que estamos aquí.
¿Qué obstáculos tuvo para llegar a ser la primera fiscal?
Creo que es el producto, primero, de una lucha colectiva de las mujeres por ocupar puestos de incidencia de decisión de muchos años, y por otro lado también, en lo personal, una vida de lucha desde la sociedad, como civil, desde mi profesión como legisladora, siempre tomando temas de procuración de justicia, de derechos humanos. Entonces es el resultado de una lucha colectiva entre mujeres y hombres por modificar, por cambiar este país, pero también una lucha individual en defensa de mujeres, campesinos, obreros, de damnificados, y ese ha sido el ejercicio de mi profesión.
¿Qué factor considera que ha provocado el incremento de movilizaciones feministas?
Yo creo que es resultado de que sigue habiendo violencia; ya hace buen rato el movimiento feminista logró crear leyes de protección, logró crear leyes que hablaban de la igualdad sustantiva; se crearon observatorios, instancias de gobierno como institutos especializados en las mujeres, secretarías y aun así sigue habiendo violencia. Desde el acoso, abuso, hasta lo terrible del feminicidio; ante eso hay un resurgimiento, sobre todo de mujeres jóvenes, que pone nuevamente este tema en la opinión pública nacional y del mundo, y así nuevamente toma fuerza el movimiento feminista diciendo que se requieren más cosas. El avance que hay de visibilizar el tema de la violencia contra las mujeres es importante, pero se necesita más.
¿Qué propuestas tiene para erradicar dicho problema en la capital?
A nosotros lo que nos toca es abatir los índices de impunidad, que por un lado hay una gran cifra negra porque no todas las mujeres están en un momento en el que denuncian. Se necesita un empoderamiento de la mujer para poder denunciar y una vez que denuncia, lo que nos toca es atenderlas, escucharlas y buscar todas las formas para que no quede impune el daño que se les hace. No nos toca la prevención, pero la mejor prevención es que no haya impunidad y en eso estamos trabajando en la fiscalía, para mejorar nuestra reacción rápida e inmediata.
Se dice que la fiscalía le pone más atención a los casos que se vuelven mediáticos. ¿Qué piensa de eso?
Esos se hacen virales por los actores de ese delito, pero nosotros tratamos todos los casos de manera muy seria y rápida, y por es que ahora, en el informe que dimos, hablando sobre el tema de feminicidio tenemos un aumento en el número de judicializaciones, de feminicidios que ocurrieron hace un año o más tiempo integrando otras carpetas, buscando que las diligencias que faltan se hagan para tener instrumentos que nos permitan determinar que eso que sucedió fue un feminicidio y no fue que se aventó de un cuarto piso; elementos científicos nos permiten comprobar que no fue así y que, por poner un ejemplo, la mujer fue empujada.
¿Cuáles son sus metas y proyectos de este año?
El gran reto que nos hemos puesto es mejorar la atención en las coordinaciones territoriales, las agencias del Ministerio Público que se encuentran en toda la ciudad. Queremos buscar dar una atención rápida, buscar que la gente sea atendida y orientada, que sepan que si denuncian no va a haber corrupción.
¿De pequeña se imaginó en su actual cargo?
No, pero siempre pensé que iba a ser abogada. Lo que pensaba era llegar a la Facultad de Derechos de la UNAM y que eso me iba a dar herramientas para ayudar a la gente para que no se vulneraran sus derechos, para que sus demandas fueran atendidas, eso siempre lo pensé.