Al ser investido con el grado de doctor Honoris Causa por la Universidad de La Habana (UH), Cuba, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Enrique Graue Wiechers, afirmó que estas dos casas de estudios son instituciones de una gran tradición que han acompañado a sus pueblos en sus aspiraciones y evolución social.
"Son también referentes sociales, motores comprometidos con el cambio y fuentes permanentes de generación de conocimientos y transmisión de saberes e identidades", agregó.
Ante la rectora de la UH, Miriam Nicado García; del Consejo Universitario; y del embajador de México ante la República de Cuba, Miguel Ignacio Díaz Reynoso, Graue Wiechers agradeció la distinción, la máxima que otorga esa casa de estudios.
Resaltó que México y la isla son naciones hermanas y nuestro país admira y respeta los logros de este pueblo y la transformación social conseguida, a partir de la Revolución cubana.
“Son ya 121 años de relaciones diplomáticas ininterrumpidas, porque a pesar de las presiones imperialistas, México y Cuba hemos estado hermanados en un vínculo geográfico, cultural, diplomático e histórico inseparable y en lucha permanente por la soberanía, el progreso y la justicia social”, aseveró.
Los puntos de encuentro son muchos a lo largo de nuestra historia, en el pasado inmediato, el difícil presente y en el futuro, añadió. Asimismo, expresó que la ruta de libertad, pundonor e independencia que se ha trazado Cuba, no será doblegada e inexorablemente triunfará.
En el Aula Magna de la Universidad de La Habana, Graue Wiechers recordó que de ahí surgió Fidel Castro y fue esa casa de estudios la que le dotó de los argumentos jurídicos para defender a los oprimidos y le imprimió su sello revolucionario para que, años después, regresara a su tierra con sus correligionarios agrupados en México, y se embarcara en el Granma para iniciar la epopeya revolucionaria.
También surgieron los jóvenes que acogieron y detonaron el inicio de la gran transformación cubana, los intelectuales y científicos que han dado forma a una nueva nación y consolidado la independencia y libertad de la isla.
“Por todo ello también -de alguna forma- la Universidad de La Habana es cuna y crisol de la verdadera independencia cubana”, recalcó.
Dijo que a Cuba se le ha impuesto un oprobioso bloqueo y a México un humillante muro.
“Bloqueos y muros que terminarán por romperse y desvanecerse, porque la sinrazón y la opresión están siempre destinados a la ignominia”, señaló.
Graue destacó que la distinción es un reconocimiento a la comunidad que representa y manifestó su compromiso para extender todos los lazos posibles entre las dos universidades y aprender mutuamente de lo mucho que tenemos por compartir.
“Me siento honrado por ser parte, ya, de esta universidad que ha formado a hombres y mujeres notables, quienes han transformado las ciencias, las humanidades, las artes y el corazón mismo de la nación cubana.
“Estoy seguro de que nuestras casas de estudio y nuestras naciones seguirán construyendo historias de forma cercana y solidaria, siempre buscando el bienestar de la sociedad y la consecución de los más altos fines a los que podamos aspirar como humanidad”, concluyó.
LG