Ante la inundación que suma 27 días en el municipio de Chalco, la organización Greenpeace México consideró que es urgente elevar la inversión pública en sistemas de tratamiento de aguas residuales y de captación pluvial al subsuelo, lo cual, indicó, permitiría fortalecer el uso cíclico del agua, y reducir el riesgo de inundaciones ante la alta vulnerabilidad al cambio climático.
“Los impactos del cambio climático son cada vez más visibles a lo largo del país, la modificación en la distribución temporal de la lluvia ha provocado periodos más largos de sequía, pero también eventos de precipitación más extremos. Entre 1980 y 2018 los días con lluvias extremas han aumentado del seis al nueve por ciento anual, aumentando los riesgos de vulnerabilidad por inundaciones y deslaves, este es el caso del municipio del Valle de Chalco”, dijo Pablo Ramírez, campañista de Clima y Energía de Greenpeace México.
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De igual manera, la organización explicó que las inundaciones forman parte de los riesgos potenciales que muchas de sus colonias enfrentan debido a la carencia de una política integral de gestión sustentable del agua, de la ciudad y su entorno ambiental.
En un comunicado, Greenpeace resaltó que Chalco forma parte de la Cuenca del Valle de México, y por tanto debería contar con un plan conjunto con la Ciudad de México y otras demarcaciones conurbadas, pero a pesar de que se ha intentado fortalecer la coordinación metropolitana, los resultados no han sido visibles.
“Los recursos públicos se siguen destinando a macro infraestructuras que por sí mismas no resolverán este problema que responde a diferentes factores. El sistema de drenaje se encuentra bajo condiciones de insuficiencia y severo detrimento, pero eso no es todo lo que se necesita al hablar de una solución estructural. Hemos hablado de la imprescindible recuperación de la Cuenca, incluyendo sus servicios ambientales”, detalló.
De esa manera, el especialista consideró que es fundamental fortalecer los mecanismos de prevención como las alertas tempranas y los protocolos de protección civil que garanticen la seguridad de la población, particularmente los más vulnerables como los adultos mayores y las infancias.
Igualmente, expresó que es prioritario actualizar los atlas de riesgo a nivel subnacional para evaluar de manera más precisa las vulnerabilidades particulares y poder desarrollar políticas de adaptación efectivas para cada caso.
“Es indispensable contar con los recursos necesarios para accionar las políticas de adaptación, estos recursos existen y están disponibles en el Anexo Transversal 16 del presupuesto federal de egresos, destinado a adaptación y mitigación al cambio climático, sin embargo desde hace más de 5 años se utiliza para transportar gas en detrimento de acciones que permitan adaptarse a los impactos del cambio climático a poblaciones altamente vulnerables como ocurre en el Valle de Chalco”, denunció.
Además, resaltó que el propio Programa Especial de Cambio Climático 2021-2024 del Gobierno federal reconoce que “en el caso de los ciclones tropicales, México históricamente ha sido afectado por éstos. Entre 1970 y 2017 impactaron las costas de México 269 ciclones tropicales.
"Con el cambio climático, se espera que estos fenómenos sean más intensos y con mayor impacto para la población, la infraestructura y los recursos naturales e incluso mayor que los desastres de origen geológico”, añadió.
Además de que la oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres contempla que “la rápida urbanización puede llevar a asentamientos informales y sin planificación, construcciones en lugares vulnerables y a dejar a poblaciones sin acceso a servicios públicos básicos”.
Desde hace 27 días, centenares de familias que viven en al menos 600 viviendas en los municipios de Chalco de Diaz Covarrubias y Valle de Chalco, Estado de México, han perdido prácticamente todo su patrimonio debido a las inundaciones tras intensas lluvias desde el 2 de agosto, lo que llevó al posterior colapso del drenaje, donde el agua alcanzó hasta metro y medio de altura.
Greenpeace señaló que las consecuencias, además de las pérdidas materiales, incluyen el desalojo de personas de sus hogares, enfermedades e infecciones, putrefacción, olores fétidos por aguas negras, afectaciones de vías de comunicación y el incremento de la precariedad económica, además de daños en la salud mental de las personas.
Ante los hechos registrados en Chalco, equipos de emergencia han evacuado a más de mil pobladores a través de lanchas para poder recibir agua, alimentos y medicamentos. Situaciones similares se han vivido en la misma zona en los años 2000 y 2010, tras la ruptura del Canal de la Compañía.
De acuerdo con el Atlas Nacional de Vulnerabilidad al Cambio Climático, Valle de Chalco se encuentra entre los municipios con un nivel alto de vulnerabilidad en asentamientos humanos a inundaciones y de producción forrajera a estrés hídrico.
JATS