El 26 de enero MILENIO documentó la ruta irregular VIP que traficantes ofrecían a migrantes para cruzar a Estados Unidos (EU). Once días después, autoridades de México instalaron un campamento en Jacumé, Baja California: un poblado cercano a Jacumba, San Diego, donde las vallas metálicas del muro fronterizo terminan con un montículo de piedras.
Alrededor de 10 kilómetros de vigilancia mexicana— conformada por el Instituto Nacional de Migración (INM), la Guardia Nacional (GN) y el Ejército— blindan la zona a la que extranjeros eran trasladados a bordo de Suburbans con aire acondicionado o calefacción, según la temporada, para cruzar la frontera y solicitar su asilo por razones humanitarias.
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“Precisamente queremos blindar esta zona para que se vayan por la zona urbana, donde hay presencia de otras fuerzas policiacas”, declaró el delegado del INM en Baja California, David Pérez-Tejada, y afirmó que el operativo también busca evitar que las y los migrantes terminen en manos de traficantes.
“Queremos evitar que sean presa de la delincuencia organizada; que les estén cobrando por traerlos hasta este punto. (...) Imagínense todo lo que debe de haber detrás de la logística para movilizar a tanta gente”, cuestionó.
En su momento, un residente de Jacumba de nombre Gerry relató para MILENIO que él y su esposa constataron que oriundos de Uzbekistán, Pakistán, Kazajistán, Afganistán, e incluso de Rusia, Croacia y Serbia llegaron a cruzar por esa área hoy resguardada por el Gobierno de México.
Antes de mayo del 2023, según cuenta Gerry, pocas eran las veces que algún migrante (en su mayoría mexicanos) llegaba a los Estados Unidos por aquel paso irregular. Y si bien el número de personas aumentó a centenares a partir de aquel mes, la llegada del campamento del INM redujo significativamente la cifra.
Información deAduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) arrojaron que en los últimos días se reportó un máximo de 600 cruces en la zona, cuando antes ascendían hasta mil.
Para entrar a aquella zona fronteriza se debe acceder a través de la carretera libre Tecate-Mexicali, a dos kilómetros de la penitenciaría de mediana seguridad conocida como “El Hongo”. Pero es en sus caminos vecinales, desde Lomatova o el poblado La Rumorosa (ubicados a unos 30 kilómetros), donde se internan los grupos delictivos.
Entre lonas, patrullas y cocinas
Lonas blancas levantadas a unos cinco metros de altura resaltan desde la distancia; aún más ante el color marrón del muro fronterizo.
El asentamiento del INM se encuentra bajo cuatro carpas de seis metros de ancho por seis metros de largo: dos de ellas se habilitaron como cocinas con alimentos básicos, mientras que en el resto de la instalación se puede apreciar un comedor, literas, baños, lámparas y dos refrigeradores— estos últimos alimentados por una planta de energía eléctrica.
Personal del Instituto habita en el lugar atendiendo a los migrantes que llegan al campamento, mientras elementos de la GN y el Ejército Mexicano patrullan Jacumé por tierra a bordo de sus vehículos; y por aire, desde donde custodian los 10 kilómetros de vigilancia.
En conversación con MILENIO, las autoridades revelaron que fue en uno de aquellos operativos que se encontraron 37 personas en la zona de la Rumorosa, por donde extranjeros y mexicanos aún insisten en cruzar para llegar a Jacomé; a través de las montañas donde se ubica una planta eólica.
“Las trajimos aquí, obviamente se les da un trato digno y humano. Se les dan cobijas, incluso térmicas y pueden usar los baños”, mencionó David Pérez-Tejada.
El delegado agregó que algunos de los migrantes fueron trasladados a la zona urbana de Tijuana, mientras otros más se canalizaron a la Estación Migratoria de Mexicali para su conducción al sur del país. Por el contrario, aclaró, las y los mexicanos son puestos en libertad en esos mismos lugares de Baja California.
Se prevé que otro campamento similar sea instalado en el lado Oeste, donde tampoco hay muro fronterizo y también ha sido utilizado para el cruce irregular de migrantes, en su mayoría, oriundos de China, Vietnam, Colombia y Cuba.
Cruces masivos al estilo “econoline”
Traficantes ofrecen transporte “tipo econoline” a migrantes oriundos de Europa del Este o China que llegan a Baja California vía aérea, según identificó la autoridad migratoria de México tras el despliegue de operativos.
“En esas (camionetas) es en donde transportan a los migrantes, en realidad en éstas realizan cruces masivos de hasta cien personas”, especificó.
“Llegan a los aeropuertos y no esperan tanto”, mencionó Pérez-Tejada, aunque admitió desconocer los puntos donde se hospedan los extranjeros. “En realidad los conducen casi inmediatamente hasta estos puntos, ya sea desde el Aeropuerto hasta acá. No hemos detectado en dónde los hospedan, podrían estar en rancherías aquí cercanas, en casas de seguridad”.
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El delegado del INM detalló que los operativos sólo han dado con una casa pegada al cerco fronterizo, en la cual se hallaron presuntas credenciales apócrifas del Instituto Nacional Electoral (INE) y documentos migratorios; entre ellos el de una mujer de nacionalidad Colombiana, quien, de acuerdo con la Patrulla Fronteriza, tenía un par de semanas que había cruzado de manera irregular por Jacumé.
A raíz de que se instaló este campamento, se eliminó el filtro migratorio instalado en las carreteras libre y de cuota que corren de Mexicali a Tecate.
ASG