Académicos y especialistas consideraron innecesario modificar la Constitución para crear la Guardia Nacional, propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Especialistas de la UNAM como Javier Oliva; Marcela Villalobos, de Amnistía Internacional; Javier Hurtado, presidente del Colegio de Jalisco; el defensor de derechos Humanos, Manuel Concha, y Patricia Olamendi, de la Red Nacional de Refugios, aseguraron que “no tiene ningún sentido” que esta corporación esté a cargo de un civil si el objetivo es recuperar la paz y atender el problema de inseguridad.
Durante el quinto y último día de las audiencias públicas sobre la Guardia Nacional, en la Cámara de Diputados, los expertos recalcaron que no es necesario reformar leyes para emprender la estrategia de seguridad del Presidente, incluso, manifestaron que en lugar de la Guardia Nacional se debería crear un cuerpo de élite policiaco.
Manuel Concha, presidente y fundador del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, aplaudió el replanteamiento de López Obrador, de que sea un mando civil, y no un militar, el que dirija este cuerpo de seguridad, pero consideró arriesgado modificar el artículo 21 de la Constitución, que permitiría a las fuerzas armadas realizar acciones de seguridad, administración y procuración de justicia, atribuciones que, dijo, sólo competen a autoridades civiles.
A nombre del Centro Prodh y de otras organizaciones, exigió que en el dictamen se priorice la capacitación y profesionalización de las corporaciones civiles, que las tareas de investigación y procuración de justicia únicamente recaigan en autoridades civiles, que en donde haya intervención de las fuerzas armadas en labores de seguridad pública no se exceda de tres años y que los delitos cometidos por elementos castrenses sean juzgados por autoridades civiles.
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Marcela Villalobos, vocal del Comité de Amnistía Internacional, dijo que desde la perspectiva del organismo que representa, el despliegue de las fuerzas armadas es una amenaza para la seguridad y los derechos humanos de los ciudadanos, por lo cual rechazó la creación de la Guardia Nacional, que dijo es un plan “muy semejante” al de sexenios anteriores, pero con otro nombre.
Subrayó que, aunque la corporación esté a cargo de un mando civil, los militares están instruidos para reportar a sus superiores y dijo que las fuerzas armadas están entrenadas para enfrentar a un enemigo, no para ejercer labores de seguridad pública.
“En la propuesta queda claro que se usaría una estrategia muy diferente a gobiernos anteriores y la realidad es que la Guardia Nacional es una amenaza para la seguridad y los derechos humanos de las personas en México”, dijo.
Añadió que si el mando ya no estará a cargo de las fuerzas armadas en innecesaria la reforma constitucional.
“Si la idea de la Guardia es un mando civil o una guardia civil, realmente no habría necesidad de hacer una reforma constitucional. Y si, sí, entonces, y si es jerárquicamente y operativamente a cargo de la Sedena, se tendría que hacer mediante análisis y evidencia comprobada”, señaló la representante de Amnistía Internacional.
Javier Hurtado, presidente del Colegio de Jalisco, consideró que no se puede involucrar al Ejército a cumplir funciones de seguridad pública, “porque es como poner a un león a jugar a las canicas, por favor, o como querer matar a una mosca de un cañonazo”.
Expuso que la iniciativa para la creación de la corporación debe ser sobreseída porque ya dejó de tener materia, al quitarse el principal objetivo a discusión y debate que era que la Guardia Nacional tuviera un comendo militar.
“No hay ninguna necesidad de reformar la Constitución, ni se requiere reformar la Constitución y mucho menos, señores legisladores, piensen dos veces en desaparecer la Guardia Nacional. No hay razón para que la desaparezcan”, agregó.
evl