La creación de Guardia Nacional no sólo representa una respuesta parcial e incompleta al problema de inseguridad y violencia, sino que generaría riesgo de vulnerar derechos humanos y debilitaría la institucionalidad del país, advirtió Luis Raúl González Pérez.
“México requiere combatir la violencia sin medidas autoritarias que generen más violencia”, puntualizó el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Al participar en el análisis de la propuesta del Presidente de la República, organizado por la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, el ombudsman sostuvo que la entrega de la seguridad pública a instituciones y personal de carácter militar no garantiza, en modo alguno, revertir la situación de ilegalidad, impunidad, corrupción, violencia e inseguridad que nuestro país enfrenta.
“Repetir o intentar perfeccionar fórmulas que en el pasado han demostrado sus limitaciones y deficiencias, implica apostar a que México sume otros años al entorno crítico en el que cientos de miles de mexicanas y mexicanos han perdido la vida, miles están desaparecidos y se ha producido un número no determinado de víctimas”, remarcó.
González reconoció la contribución de las fuerzas armadas en el combate a la delincuencia y admitió la inviabilidad de retirar a las tropas en este momento, pero insistió en la necesidad de un plan integral para fortalecer a las policías y dar paso al retorno gradual y verificable de los militares a sus responsabilidades.
evl