El presidente Andrés Manuel López Obrador instruyó la apertura de archivos y el ingreso a instalaciones militares para esclarecer la llamada Guerra Sucia, así como otros hechos en los que se presuman violaciones a los derechos humanos.
En un acto en el que familias de las víctimas increparon al secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, durante su discurso, al cuestionar que se honre a los militares caídos en el periodo de 1965 a 1990.
Tanto Obrador como el titular de la Sedena argumentaron que las acciones de mandos y Ejército en general se encuentran subordinados a un gobierno civil.
“Este es un acto de reconciliación que necesitamos todos, tenemos que conocer toda la verdad y que haya justicia para que no se repitan actos oprobiosos no vuelva a pasar. No debe olvidarse que la responsabilidad principal, incluso legal, recae en autoridades civiles.
“Hoy repetí en la mañana hablando del caso del 68, la responsabilidad mayor o mejor dicho, la orden de reprimir la dio Marcelino García Barragán, secretario de la Defensa o Gustavo Díaz Ordaz, presidente de México, pero además formalmente el presidente es el comandante supremo de las fuerzas armadas. Entonces actos que han manchado la trayectoria de contribución al desarrollo de México de las fuerzas armadas han estado vinculadas, relacionadas con órdenes recibidas por gobiernos civiles”, expresó.
Los familiares de la víctimas dijeron confiar en el Presidente, pero no en las fuerzas armadas, a quienes gritaron “ni perdón ni olvido” y “vivos los queremos”.
En su discurso, el cual tuvo que terminar en medio de reclamos y pancartas con nombres de los desaparecidos; Cresencio Sandoval detalló que se solicitaron mil 600 legajos de expedientes para que se entreguen a la Comisión de la Verdad y Esclarecimiento Histórico por hechos ocurridos entre 1965 y 1990.
En tanto, el Presidente aseguró que se ha entrado a una nueva etapa desde hace poco más de tres años y que, en este caso, así como el de Ayotzinapa y otros de violaciones a derechos humanos, no se ocultará nada. Además, ensalzó la lealtad del secretario y de las fuerzas armadas.
“Entonces le agradezco al general y al Ejército su lealtad, esa es la instrucción: que no ocultemos nada, cero impunidad y que podamos entre todos aclarar está situación y que podamos, no en mucho tiempo, tener ya un relato completo con recomendaciones. Que se deban de tomar para que, de esta manera, honremos la memoria de quienes se nos adelantaron y lucharon por un ideal o en cumplimiento de un deber”, concluyó.
En el evento también participó la hija de Lucio Cabañas, Micaela, quien recordó la lucha de su padre al estar retenido en el mismo campo militar. Dijo confiar en la comisión que investigará los hechos, pero enfatizó: “Con nada nos van a pagar, a regresar a nuestras personas y familiares”.
En su oportunidad, la hija de Alicia de los Ríos, del mismo nombre, pidió integrar a la Fiscalía General de la República la Comisión de la verdad, y convocar a los militares en retiro de la época para esclarecer la Guerra Sucia.
LP