Los hábitos de consumo de los mexicanos durante los próximos meses no se verán afectados o beneficiados resultado de la elección presidencial de la semana pasada, a decir del vicepresidente comercial para México y Centroamérica de Symphony Retail, Daniel Rodríguez.
En entrevista para MILENIO Monterrey, el especialista en consumo detalló que los comentarios hechos por el virtual presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, así como las acciones tomadas por los empresarios parecen enviar un mensaje tranquilizador a los mercados.
La gestión que iniciará el 1 de diciembre, insistió, asumió públicamente un compromiso de respeto a instituciones, a la autonomía del Banco de México y la colaboración entre la sociedad civil y el sector privado, esto ha ocasionado que los mercados se mantengan estables (incluso en crecimiento), sin desplomes y sin fuga de capitales.
“Los cambios de gestión en los gobiernos democráticos suelen provocar ciertas desconfianzas en algunos sectores, pero en esta ocasión y tras las elecciones, podemos afirmar que el mercado mexicano sigue un rumbo favorable.
“La producción y el consumo no se han detenido, todo el mecanismo de la economía mantiene una dinámica saludable y nos inclinamos por pensar que esta tendencia no va a cambiar cuando menos hasta el primer semestre del 2019”, argumentó.
Consideró que eventos comerciales que ya son tradición en la cultura mexicana, como Julio Regalado, el regreso a clases, vacaciones de verano, y el Buen Fin ayudan a impulsar el consumo interno, que harán que no se note un retroceso en el mercado mexicano en los próximos meses.
Lo que se podría notar, explicó, es que los consumidores mantengan sus compras tradicionales, pero no opten por hacerse de productos de “lujo” o mayor valor, como televisores. Algo que normalmente se compra durante eventos como el Buen Fin.
“Habrá salida de capital, pero a nivel de consumo se va a mantener igual. Lo que creo es que no van a invertir tanto en tecnología, en LED, etcétera. Van a poner el lujo en un tema de analizarlo mejor, y es lo mismo por ejemplo, con las vacaciones de verano. Buscarán opciones más baratas. Pero no pararán”, explicó.
Pero estos cambios en el consumo, aunque mínimos, no responden al resultado electoral. De acuerdo con Rodríguez, se trata más bien de una respuesta normal del consumidor a un cambio de Gobierno, que se da en toda la región latinoamericana y resultado también de las modificaciones que se están dando más allá del tema político.
“Pero la gente no va a dejar de comer, de darse su gusto en cuidado personal o en medicinas. Lo que dejarán de hacer es dejar de comprar, digamos, televisores. Veremos que se venderán menos. Pero no van a caer las ventas, solo no van a crecer, se va a mantener como en años anteriores”.