Actualmente hay más de 120 mil migrantes varados en Tapachula, 30 mil de los cuales son haitianos, según autoridades locales.
El número de personas que arribó desde Haití a México con la intención de llegar a EU aumentó en el último mes. Solo el pasado 14 de julio más de 2 mil solicitaron la condición de refugiado, informó Andrés Ramírez Silva, titular de la Comisión Mexicana de Atención a Refugiados (Comar).
Tan grande es la comunidad haitiana, que el tramo de la Décima Calle Norte del centro de Tapachula, entre las calles Primera y Tercera Poniente, se encuentra repleto de comercio informal a causa de estos migrantes.
Pascual Necochea Valdez, presidente de Coparmex Costa de Chiapas, dijo que la infraestructura del municipio no está preparada para brindarles la protección necesaria a los migrantes.
En entrevista con MILENIO reconoció que también son insuficientes las condiciones sanitarias y económicas, por lo que estos migrantes vienen a México a sufrir hambre y sed.
Mencionó que el organismo, como sociedad civil organizada, busca alternativas para resolver esta situación y llamó a las autoridades a tomar acciones junto a los gobiernos federal, estatal y municipal para que pronto se resuelva la situación de los migrantes.
El representante patronal aseguró que están dispuestos a proporcionar a los migrantes un empleo a fin de que esto traiga beneficios para la población total de Tapachula, pero por ahora los empresarios están atados de manos.
“Sabemos que nadie emigra por gusto propio, la situación en su país de origen es verdaderamente deplorable,” lamentó.
Mientras, los migrantes buscan apoyo de las autoridades. En la larga fila que forman afuera de las oficinas de la Comar en Tapachula para solicitar el libre tránsito por el país, se percibe angustia y desesperación.
Familias completas fastidiadas por el calor y la multitud, madres solteras amamantando a sus bebés mientras esperan su turno, hombres y mujeres que no vienen más que con la “bendición de Dios”. Todos comparten la urgencia de que su petición sea aceptada.
Cada día antes de las 7 horas, migrantes que cruzaron por la frontera de México con Guatemala comienzan a llegar para pasar la mañana formados en una cola de casi medio kilómetro que rodea la manzana. Con suerte son atendidos el mismo día.
Aunque la angustia emerge de situaciones distintas, la pregunta que se hacen es la misma: ¿de qué van a vivir mientras les otorgan el refugio? Volver a su país no es opción, sin presidente y devastado por un desastre natural.
Los haitianos dicen que se asentaron en Tapachula por la necesidad de generar ingresos.