Aunque al momento no se han impuesto sanciones o inhabilitaciones a servidores públicos por las irregularidades encontradas en el proceso de entrega-recepción, el cual aún está en desarrollo, una vez que esta tarea concluya el alcance de éstas llegarán a los titulares de los Órganos Internos de Control (OIC), pues comparten la responsabilidad de cada omisión e irregularidad detectada, sentenció el titular de la Secretaría de Contraloría de Hidalgo Álvaro Bardales Ramírez.
La revisión de todas las áreas del Ejecutivo, así como en los municipios, se centra en los perfiles que ostentaron estos cargos y que fueron definidos por la anterior gestión, ya que en un porcentaje muy alto estas personas no cubrieron los requerimientos del encargo asignado, lo cual generó problemáticas y omisiones en el desarrollo de su gestión, señaló el funcionario estatal.
“Hay algunos que ya no están, otros se trabaja en definir los perfiles, porque necesitamos perfiles de contadores y abogados, porque son las profesiones ideales para titulares de Órganos Internos de Control, porque al final de cuentas su finalidad es que realicen auditorías y finquen responsabilidades, entonces se trabaja sobre ello; ahorita estamos en espera de poder terminar todos los procesos, porque, en cuanto a una presidencia municipal haya incumplido en una irregularidad, pues el contralor interno también tiene su responsabilidad”, manifestó.
Igualmente, Bardales Ramírez refirió que cuando se pasa a la parte de revisión de las dependencias y organismos, los contralores internos de cada área también correrán la misma suerte, esto en caso de existir sanciones administrativas o inhabilitaciones, “van a la par, la misma responsabilidad que tiene un sujeto inhabilitado que sale mal, también es responsabilidad del contralor, porque debió de haberlo revisado, analizado”.
Finalmente, en cuanto a la revisión puntual que se desarrolló a estos perfiles designados por la anterior gestión, sentenció el Contralor de Hidalgo, más del 40 por ciento carecían de la preparación para ocupar estos cargos, lo cual se reflejó a través de la evaluación que inició desde el cinco de septiembre, a través de un llamado de los titulares de los OIC, 80 personas en total.
“Porque hay un contralor para cada organismo descentralizado, aunque son 66 nada más; de ellos hay 60, porque seis son áreas pequeñas y no es necesario; son 60 contralores internos de organismos descentralizados y 20 de las secretarías, esto es un universo de 80 contralores; se evaluaron y de esos, 20 ya no se presentaron, no quisieron ser sujetos de una evaluación porque se enteraron que los íbamos a evaluar.
¿Qué evaluamos?, primero que tuvieran un perfil profesional, luego que tuvieran más de un año en el desempeño del puesto, porque algunos entraron después del cinco de julio (día de la jornada electoral), después del día de la elección entraron a trabajar, fueron nombrados contralores internos, pensábamos que esos eran nombramientos ilegales, cómo es posible que después del día de la elección nombren a 15 contralores; por ejemplo, en la Secretaría de Finanzas lo nombraron el 25 de agosto, entonces, recibí 80, 20 no se presentaron, de los 60 que fueron, 19 no tenían el perfil porque eran licenciados en computación, licenciados en psicología, o no tenían ni carrera profesional; se ha señalado que el contralor de la Secretaria de Educación Pública de Hidalgo (SEPH) no tenía título profesional, ni la persona a cargo del OIC de la propia Secretaría de la Contraloría”, concluyó.