Las “afectaciones y discriminación” que recibe Hidalgo de parte de Zona Metropolitana del Valle de México debe revertirse de manera urgente, sentenció el gobernador, Julio Menchaca Salazar, pues desde la década de 1970 pues se les envía el vital líquido y se regresa aguas residuales y negras que degradan la tierra.
El mandatario estatal adelantó sobre las pláticas que sostuvo con la jefa de Gobierno de la Ciudad de México (CdMx), Claudia Sheinbaum Pardo, además de la Comisión Nacional de Agua (Conagua) y otras instancias del gobierno federal para que al menos 23 municipios de la entidad accedan a recursos de parte del Fondo Metropolitano, pues al momento solo Tizayuca tiene ese financiamiento, pero la problemática se extiende más allá, incluso a la capital, Pachuca.
“Ya platiqué con Claudia Sheinbaum y se debe revertir la discriminación hacia Hidalgo que prevalece desde los 70 para abastecer a la Zona Metropolitana de la CdMx, estamos demandando ese financiamiento, porque damos agua limpia y regresan aguas negras, lo cual no sólo degrada la tierra, sino que además es agresivo al medio ambiente”, manifestó.
Julio Menchaca aseguró la disposición tanto de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, como de autoridades del gobierno estatal y del Estado de México para beneficiar a esas 23 demarcaciones, aunque no detalló cuáles son, refirió que pertenecen a la región del Valle del Mezquital, Tula-Tepeji, así como de la Zona Metropolitana de Pachuca, para que reciban recursos adicionales a través de este programa federal.
Igualmente, reconoció la problemática de escasez del vital líquido está llegando a la capital del estado, además de que la infraestructura hídrica requiere mantenimiento urgente, ya que en los últimos 20 años se ha dejado de lado ya que no son obras que “se vean” y no se han ejecutado por parte de anteriores gestiones; además de la falta de una política pública de recuperación de agua, cultura de buena utilización del líquido.
“Existen muchas tomas clandestinas y mal manejo, incluso irregular de los fraccionamientos que se edifican en el estado; la infraestructura no se atiende porque no son obras que se notan, se encierra y por ello tenemos redes viejas que desperdician más del 50 por ciento del agua; además no se ha hecho porque sabemos que son intervenciones que generan molestias, cuando se acaban nadie se acuerda, no tiene reconocimiento político, por ello nosotros sí vamos a adoptar una política adecuada del agua, en eso vamos
a trabajar”, concluyó.
De acuerdo con la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales (Caasim), la mitad del agua potable que se extrae para llevar a las viviendas de Pachuca y la zona metropolitana, que comprende 14 municipios en su totalidad, es robada, no se paga y se desperdicia en fugas.
Según el organismo, actualmente hay una contingencia de desabasto de agua en el centro del estado, lo cual se acentúa con las tomas clandestinas y reportes de manipulación de válvulas del sistema de agua, que están presentes a diario en colonias y fraccionamientos.
La Caasim tiene datos de que el estado de Hidalgo firmó en la década de 1970, un convenio en el que acordó explotar el manto acuífero Cuautitlán-Pachuca solamente al 8 por ciento, el 92 por ciento restante es para la Ciudad de México y el Estado de México. De ahí proviene el agua para Pachuca y la zona conurbada.
El organismo encontraba agua en dicho manto a 250 metros de profundidad y actualmente deben hacer profundidades de más de 500 metros para empezar a encontrar agua.
A eso se suma el tema de la infraestructura vieja, desde 1992 que se creó Caasim, nunca se han vuelto a cambiar líneas completas, aunque se han hecho paliativos en trabajos de tubería que tiene casi 80 o 90 años.