Gonzalo Alfonso y Andrés Manuel López Beltrán, hijos de Andrés Manuel López Obrador, aseguraron que son la primera familia de un Presidente del México moderno que no recibe apoyo económico del presupuesto de Presidencia, y que no recurre a la extinta partida secreta ni al disuelto Estado Mayor Presidencial.
“Conscientemente decidimos ser la primera familia presidencial que trabaja para lograr su sustento, tal como lo hace la gran mayoría del pueblo de México. Nos sumamos al principio de que el gobierno debe ser austero y sin dispendios”, señalaron.
Los hijos del mandatario subrayaron que no se dedican a la política ni trabajan en el gobierno. Afirmaron que ninguna de las acusaciones realizadas en su contra, las cuales han sido difundidas en diversas publicaciones a lo largo del sexenio, han sido acompañadas de pruebas que las sustenten.
A unos meses de que termine el actual gobierno, Gonzalo y Andrés Manuel decidieron desmentir, por primera vez, las versiones mediáticas sobre supuestos actos de corrupción cometidos por ellos.
Mediante una carta dirigida a la opinión pública, denunciaron que dichas publicaciones se han basado en supuestos, dichos de terceros, conjeturas, redacciones tendenciosas y editorialización de la ‘información’, “con la que han tratado de involucrarnos en fantasiosas historias que pretenden dañar nuestra imagen pública y honorabilidad”.
En la misiva, los hermanos López Obrador señalaron que el largo camino que recorrió su padre como miembro de la oposición hasta llegar a la Presidencia de la República, lo llevó a ser la persona más atacada, difamada y espiada en la historia de este país.
“Siendo sus hijos, dicho acoso y persecución política se extendió a nosotros, haciendo que desde niños nuestra vida tuviera dificultades que otras personas no suelen padecer”, destacaron.
Gonzalo Alfonso y Andrés Manuel agregaron que, desde corta edad, decidieron apoyar a su padre mediante las siguientes acciones:
“Haciendo de nuestra vida una línea recta para no dar argumentos a quienes detentaban el poder para atacar su causa y movimiento. Apoyándolo en lo privado y público en su proyecto. Esto no sólo por ser nuestro padre, sino por estar convencidos y ser militantes de las causas justas y de la lucha por un país mejor, entendiendo que resistir también es una forma de lucha y de apoyo”.
Los hermanos explicaron que, durante estos años, decidieron resistir la embestida guardando silencio, y dejando que el presidente respondiera a los señalamientos.
“Sin embargo, todo tiene un límite. Creemos que la bajeza ha reinado en los últimos tiempos y se ha convertido en estrategia política. Esto no puede tolerarse. Ninguno de nosotros se dedica a la política o trabaja en el gobierno. No obstante, la oposición decidió romper todos los códigos éticos. Emprendieron una campaña de espionaje, mentira, difamación y ataque en contra de nuestra familia. Violaron nuestro derecho a la privacidad, a tener un trabajo y una vida tranquila alejada de la confrontación política”, acusaron.
SNGZ