El representante de la ONU-DH México, Guillermo Fernández-Maldonado, dijo que la “verdad histórica” del caso Ayotzinapa no tiene base científica y es contraria a los estándares internacionales de derechos humanos, pues así lo ha demostrado la lucha incansable de las familias de los desaparecidos y sus defensores.
Destacó que las familias de Ayotzinapa han logrado mostrar que es posible la identificación de restos con dignidad, con la participación de familiares y defensores, de forma transparente y con sustento científico, lo cual representa una esperanza para las más de 80 mil personas que han desaparecido en el país.
Detalló que han acompañado los esfuerzos del gobierno federal para que se conozca la verdad de lo ocurrido en Ayotzinapa. Además, reconoció el compromiso y voluntad del presidente Andrés Manuel López Obrador por acercar a las familias de los desaparecidos a su derecho a la verdad, lo cual es fundamental para continuar con una investigación alineada a los estándares internacionales de derechos humanos y esclarecer el caso en su totalidad.
Reconoció el rol de las organizaciones acompañantes del caso como el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, Fundar y Serapaz; el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y el Equipo Argentino de Antropología Forense que aportó conocimiento especializado en el ámbito forense.
“El trabajo de éstas y otras organizaciones es fiel testimonio de los valiosos aportes que desde distintos ámbitos de la sociedad civil se pueden hacer a la verdad y la justicia frente a graves violaciones a los derechos humanos”.
Finalmente, el representante de la ONU-DH expresó su solidaridad con las familias de Jhosivani Guerrero de la Cruz y de Christian Rodríguez Telumbre y con todas las familias de los estudiantes de Ayotzinapa, así como con las organizaciones de derechos humanos que les han acompañado en su proceso de verdad y justicia desde 2014.
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