Miguel Barbosa, candidato de la coalición Juntos Haremos Historia a la gubernatura de Puebla, votó en este municipio en donde, antes de emitir su sufragio, aseguró que llega muy contento a la jornada electoral después de una campaña inequitativa.
Dijo que confía en las autoridades electorales, pero dijo que hoy se enfrentan a su prueba de fuego, por lo que estará pendiente.
“Espero que el salvajismo electoral de algunos no se exprese hoy”, dijo.
Sin embargo, afirmó que asumirá los resultados de un proceso que espera que se desarrolle de manera limpia, aunque dijo que muy seguramente el resultado se resolverá en tribunales por lo cerrado que pueda estar la contienda, frente a la candidata de la coalición Por Puebla al Frente, Martha Erika Alonso, esposa del ex gobernador Rafael Moreno Valle.
“Sin duda, el temor que tengo es que cuando los adversarios tengan noticias de que van perdiendo, quieran reventar la elección, es un gran temor que tengo, ojalá no ocurra, van a hacer un gran litigio. Estamos preparados para todo”, dijo.
“No soy un principiante, hicimos una campaña austera en medio de un proceso inequitativo en todos los sentidos. A la vista está todo. A la vista fue todo. Yo estoy muy tranquilo, me he preparado para todo momento y para toda acción en la defensa del voto electoral, en la defensa del sufragio”, afirmó.
Acompañado de su esposa, Barbosa Huerta llegó a la casilla ubicada en la escuela Adolfo López Mateos de la colonia Venustiano Carranza, en este municipio, a dos horas de la capital poblana.
En el transcurso de la jornada, dijo que permanecerá en Puebla capital y se concentrará en un hotel hacia el final del día, pero explicó no tiene una celebración masiva en caso de un eventual triunfo.
ARP