La Oficina Federal de Investigaciones detectó que operaciones rusas bajo las órdenes del mandatario Vladímir Putin crearon más de mil perfiles estadunidenses falsos en redes sociales para socavar los comicios
Cuando “Mike”, un agente de laOficina Federal de Investigaciones (FBI) , investigaba sobre las acciones de Rusia para influir en el actual proceso electoral de Estados Unidos, detectó la creación de sitios de internet fake que simulaban ser sitios informativos legítimos.
Para evadir la detección, la operación rusa creó sofisticados dominios cibernéticos que parecían corresponder a los sitios reales de Fox News, The Washington Post y otros, sostuvo “Mike” (nombre ficticio) en una declaración jurada.
La investigación bautizada como “Dopplebanger” por el Departamento de Justicia reveló que otros blancos de la indagación fueron México, Alemania e Israel con el fin de “influir en la ciudadanía de esos países para que apoyara los objetivos del gobierno ruso, incluso socavando la relación de Estados Unidos con esas naciones”.
Las empresas rusas identificadas fueron Social Design Agency (SDA), Structura National Technology (Structura) y ANO Dialog, que según Estados Unidos operan bajo la dirección, y el control del presidente Vladimir Putin.
La desinformación ha sido un problema creciente en las campañas presidenciales de Estados Unidos y el ciclo electoral de 2024 no es la excepción. Pero con la consolidación de nuevas herramientas de inteligencia artificial ha alcanzado un nivel de sofisticación sin precedentes, opinan expertos.
“Rusia siempre ha estado a la vanguardia de la innovación en materia de propaganda. Desde la difusión de acusaciones de que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) creó el sida en la década de 1980, y la amplificación de las divisiones sobre raza y religión en la sociedad estadunidense en 2016, hasta la difusión de mensajes anti-ucranianos”, sostiene la directora de Inteligencia y Seguridad Nacional del Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS), Emily Harding.
“La inteligencia artificial ha proporcionado ahora la capacidad de ampliar enormemente esos esfuerzos de propaganda. A lo largo de esta campaña de desinformación, Rusia empleó inteligencia artificial para crear más de mil perfiles estadunidenses falsos en redes sociales… En resumen, Rusia ha cooptado a la IA para mentir”, señaló la experta.
- Te recomendamos Artistas contra la Inteligencia Artificial Financial Times
Además, los influencers y figuras públicas en redes sociales han asumido un rol protagónico en la difusión de narrativas engañosas, lo que ha propiciado que ciertos mensajes falsos ganen credibilidad entre grupos específicos de votantes, especialmente los sectores más jóvenes o los menos educados que no consultan los medios tradicionales.
La proliferación de fake news y teorías de conspiración a través de redes sociales, foros de discusión y medios alternativos han sido una constante en los últimos años, pero expertos creen que la elección presidencial de 2016, que enfrentó a Donald Trump y Hillary Clinton, marcó un parteaguas al uso de desinformación como herramienta de influencia electoral.
De acuerdo con el informe del fiscal especial Robert Mueller, el Internet Research Agency (IRA), una organización rusa, llevó a cabo una campaña masiva para influir en la percepción de los votantes estadunidenses, promoviendo mensajes que favorecían a Trump y desacreditaban a Clinton.
Rusia no logró alterar los votos reales durante las elecciones de 2016, pero realizó incursiones en los sistemas de votación al menos 21 estados antes del día de las elecciones y accedió a los bancos de datos personales de unos 500 mil votantes.
En 2020, la desinformación jugó un papel crucial una vez más, pero esta vez con un contexto diferente: la pandemia de covid-19.
La competencia entre Donald Trump y Joe Biden se vio marcada por un tsunami de teorías de conspiración relacionadas con el virus, los orígenes de la pandemia y las medidas de salud pública, como las vacunas a las que se asoció falsamente con la esterilidad.
Otro tema clave de desinformación fue el voto por correo en 2020. Donald Trump cuestionó repetidamente la seguridad del voto por correo y sugirió sin evidencia que este método facilitaría el fraude electoral a gran escala.
A pesar de que investigaciones posteriores demostraron que no hubo fraude significativo en el voto por correo, la narrativa de desconfianza persiste. El 56 por ciento de los estadunidenses coincide que la desinformación es un “gran problema” de acuerdo con una encuesta de Ipsos.
Para 2024, la desinformación se ha vuelto más sofisticada, aprovechando herramientas tecnológicas avanzadas como la inteligencia artificial y los deepfakes. Estos avances permiten la creación de videos y audios que falsifican de manera realista, por lo que plantea un desafío aún mayor para los votantes.
En el actual ciclo electoral, un video fake que supuestamente muestra a la víctima de un ataque sexual cometido presuntamente por un funcionario demócrata de Florida ha alcanzado más de 5 millones de visitas en X. La plataforma de Elon Musk, quien no solo apoya a Trump, figura en sus actos de campaña.