La Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México, junto al Sistema Universitario Jesuita, otorgó al dirigente social y religioso, el padre Francisco Roux Rengifo S. J., el Doctorado Honoris Causa.
Esto, en el marco del primer aniversario del asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín Mora Salazar, quienes perdieron la vida al proteger al guía de turistas, Pedro Palma, del crimen organizado.
Eiko Gabaldón Oseki, directora del Departamento de Ciencias Sociales y Humanidades de la Ibero Torreón, fue la encargada de dar lectura al acuerdo que le otorgó el grado a Roux Rengifo, donde aprovechó para mencionar que el padre Francisco es una persona que “por años ha sido testimonio de lucha por la justicia y la paz de Colombia y un ejemplo para América Latina”.
En su oportunidad, Juan Luis Hernández Avendaño, rector de la Ibero Torreón, indicó que otorgar el Doctorado de Honoris a Francisco Roux es afirmar, simbólica y prácticamente, su “puesta en la construcción de paz que deriva en la lucha por la justicia”.
En su discurso, Francisco Roux aprovechó para relatar sus labores en la construcción de paz en Colombia, entre éstas, las causas que lo llevaron a ser uno de los fundadores de Comisión de Conciliación Nacional de Colombia en 1997, o sus tareas desempeñadas en las comunidades afectadas por la violencia en aquel país.
Además, resaltó las consecuencias que genera el conflicto en las personas, resaltando que “cada violencia cometida a un ser humano, es una herida que recae en la humanidad”.
Por último, a manera de reflexión, resaltó la importancia que tienen las personas para contrarrestar los síntomas de violencia que presenta el mundo en la actualidad.
“La comunidad de la fraternidad, de la sororidad, como dicen las mujeres, la comunidad de la fraternidad mundial, la paz mundial (…), no va a valer con un milagro. “Sa”, si el hombre y la mujer de buena voluntad y propuestas obedeciereis, asumen y realizan, o no será nunca”, expresó Roux Rengifo.
La ceremonia contó con la presencia de Lorena Giacomán Arratia, asistente de Educación de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús; Luis Alfonso González Valencia, rector de la Ibero León, Mario Ernesto Patrón Sánchez, rector de la Ibero Puebla.
Además de Alexander Paul Zatyrka Pacheco, S.J., rector del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO); Florentino Badial Hernández, director general de Ibero Tijuana; María Adriana Jiménez Romero, directora general del Tecnológico Universitario del Valle de Chalco; y de Luis Arriaga Valenzuela, rector de la Ibero Tijuana, Ibero Ciudad de México y del Tecnológico Universitario del Valle de Chalco.
La distinción otorgada a Roux Rengifo se debe a su trayectoria como gestor de paz en Colombia durante el siglo XX.
En esos años, desempeñó un papel importante en la construcción de paz dentro de las comunidades afectadas por el conflicto armado entre las guerrillas, crimen organizado, carteles del narcotráfico, grupos paramilitares, incluso, del gobierno de aquel entonces.
Dentro de su gestión, Francisco Roux Rengifo vivió en estas comunidades y padeció junto a sus integrantes los síntomas de una de las épocas más violentas de Colombia, al punto de llegar a salvar su vida en distintos atentados en los que se vio envuelto.
Roux Rengifo estudio economía en la London School of Economics y obtuvo su Doctorado en la Universidad de la Sorbona en París. Es el actual presidente de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición, organismo creado en el marco del Acuerdo de Paz.
Además, fue uno de los fundadores de la Comisión de Conciliación Nacional de Colombia en 1997 y entre sus distinciones se encuentra el grado de Cruz Oficial por la Orden de Isabel La Católica, otorgada por la Embajada de España.
JLMR