El presupuesto que se perfila para 2024 en materia educativa será insuficiente para atender las diversas urgencias del sector como formación docente, recuperación de aprendizajes y mejoramiento de infraestructura, alertó el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
El Instituto realizó un análisis del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2024 en el rubro educativo, en el que se planean destinar un billón 19 mil 449 millones de pesos.
Encontró que, aunque este monto es el más alto del sexenio, la asignación presupuestaria para educación es -3.6 por ciento menor, en términos reales, en comparación con 2015, el año analizado con mayor presupuesto.
En comparación con el presupuesto 2023, el Proyecto de PEF 2024 tiene incrementos en todos los sectores salvo para Educación Media Superior (EMS) que registra una reducción de 1 por ciento en términos reales.
Sin embargo, en comparación con el gasto de 2015, los sectores que se verían más afectados en 2024 serían la Educación para Adultos (-35 por ciento), la Educación Superior (ES) (-14 por ciento) y la Educación Básica (EB) (-6 por ciento). El presupuesto para EMS aumentaría 16 por ciento.
Asimismo, Mejoredu, la nueva entidad encargada de la evaluación y mejora de la educación ha experimentado una disminución constante en su asignación presupuestal en comparación con su antecesor, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).
A pesar de que Mejoredu tiene responsabilidades más amplias, el PPEF 2024 prevé un presupuesto -62 por ciento menor, en términos reales, que el asignado al INEE en su último año de operación (2018).
El IMCO realizó un comparativo: “Si el presupuesto educativo para 2024 fuera una moneda de diez pesos, 6.3 pesos estarían destinados a la educación básica –preescolar, primaria y secundaria– otros tres pesos a la Educación Media Superior y Educación Superior –1.4 y 1.6 pesos respectivamente– y los siete centavos restantes se repartirían entre Posgrado, Educación para Adultos y otros servicios educativos”.
Con este análisis, precisó, si se tomara en cuenta la matrícula total de alumnos que atiende la educación pública, la propuesta presupuestal consideraría un gasto promedio de 33 mil 192 pesos por estudiante.
Si bien la Educación Básica es el nivel al que se destinaría un mayor presupuesto (62.5% del total), equivalente a 637 mil 503 millones de pesos, este monto se repartiría entre 21.5 millones de estudiantes, por lo que el presupuesto que se destina en promedio a cada estudiante es el más bajo del sistema educativo (29,666.3 pesos).
En cuanto a su administración, el IMCO alertó que la mayor parte del presupuesto en Educación para 2024 (90.7%) sería gasto federalizado -a través del Ramo 33 Aportaciones Federales- y de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
El 9.3% restante se repartiría en los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos (Ramo 25); la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), que tiene a su cargo la Universidad Autónoma de Chapingo, por ejemplo; las universidades de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y de la Secretaría de Marina (SEMAR); y de Mejoredu.
El IMCO recordó que más de 1.3 millones de estudiantes en México continúan excluidos del sistema educativo.
En este panorama, la matrícula en la educación primaria alcanza su punto más bajo desde el año 2000, mientras que en la educación secundaria se encuentra en su nivel más reducido de la última década.
Por ello, indicó, para hacer frente a los persistentes desafíos que el sistema educativo enfrenta, es crucial incrementar y optimizar los recursos públicos.
Al mismo tiempo, se requieren recursos focalizados para abordar simultáneamente dos retos en el ámbito educativo: el fortalecimiento de estrategias que promuevan una educación inclusiva e innovadora, así como la reintegración efectiva de aquellos estudiantes que actualmente se encuentran fuera de las aulas.
“El presupuesto para la educación debe dirigirse a la formación del personal educativo, la implementación de programas de intervención temprana, la creación de espacios inclusivos, el apoyo psicosocial, la evaluación y la infraestructura educativa. La planeación adecuada en el ejercicio de los recursos educativos es clave para desarrollar el talento de los mexicanos”, concluyó.
MO