La Secretaría de Salud consideró imprescindible actualizar los impuestos especiales sobre alcohol, tabaco, bebidas azucaradas y alimentos “chatarra” como medida para inhibir el consumo de esos productos, pero también para duplicar la recaudación de alrededor de mil 240 millones de pesos por ese concepto.
De acuerdo con Hugo López-Gattel, subsecretario de Prevención y promoción de la Salud, el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IESPS) en la materia se ha desactualizado y la inflación "se ha comido" el efecto disuasor del consumo.
Al participar en la primera mesa de las audiencias públicas para discutir la creación del Instituto de Salud para el Bienestar celebradas en el Palacio de San Lázaro, el funcionario reconoció el compromiso presidencial de no aumentar impuestos ni aplicar nuevos gravámenes durante la llamada Cuarta Transformación.
Sin embargo, dijo, "considero que estos impuestos tienen un carácter particular, no son nuevos impuestos, no son actualizaciones más allá de su valor real, es simplemente actualizarlos a su punto referencial con respecto a la inflación".
López-Gattel indicó que, desde la perspectiva de salud, es imprescindible la actualización de esos gravámenes.
"Aunque el ánimo es de salud, tampoco escapa la oportunidad de recaudación. En cálculos recientes del Instituto Nacional de Salud Pública, se estima que una actualización moderada del conjunto de esos cuatro impuestos, alcohol, tabaco, bebidas y alimentos de bajo valor nutricional, podrían llevar a una duplicación inmediata del Ramo 12, mil 240 millones de pesos de manera inmediata", detalló.
El subsecretario recordó asimismo que, en el caso del tabaco, México es firmante del acuerdo marco para el control de su consumo, y por lo tanto no hay excusa o razón alguna por la cual no se deba actuar en esa perspectiva.
Recordó que los IESPS se conocen en diversos ámbitos como "impuestos saludables", porque su propósito fundamental es modificar los hábitos de consumo de ciertos productos.
AE