La maestra Norma Gabriela López Castañeda, directora de incorporación y recaudación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), informó que la entrada en vigor de la reforma en materia de subcontratación generó resultados positivos con la integración de 2 millones 745 mil trabajadores a patrón real.
Dichos empleados tuvieron un incremento salarial promedio del 12 por ciento, pues pasaron de un salario base de 475 pesos a 532 pesos, sin tener un impacto en la prima del seguro de riesgos de trabajo de las empresas.
“Esto es importante, ya que esta reforma nunca se planeó para que tuviera un efecto recaudatorio”, resaltó.
López Castañeda explicó que de los 2.75 millones de trabajadores que salieron de outsourcing, 2.3 millones estaban registrados como tipo permanente en este tipo de empresas.
Con ello, se reconocen “los derechos laborales de los trabajadores, es decir, que el patrón real reconozca en todos sus términos la relación obrero–patronal, con todos sus beneficios y sus derechos, así como un mayor nivel de permanencia de los trabajadores con sus patrones (…) la participación de los trabajadores permanentes en el empleo se incrementó en ocho puntos porcentuales, respecto de los trabajadores eventuales; en este universo de redujo el número de trabajadores eventuales de 461 mil a 250 mil; es decir, mejoró su situación laboral al ser etiquetados como permanentes” destacó el IMSS.
De los 2.75 millones trabajadores migrados, el 72 por ciento permanecieron en el mismo giro económico, mientras que 770 mil trabajadores fueron migrados a una actividad productiva diferente. Alrededor de cuatro de cada 10 personas salieron de empresas prestadoras de servicios de personal y están migrando a empresas de transformación, construcción y comercio.
Por región geográfica, 2.5 millones permanecieron ligados dentro de la misma región, mientras que 260 mil trabajadores fueron migrados a una región geográfica diferente; dentro de este grupo, cinco de cada 10 personas salieron de empresas ubicadas en la región centro y se están ubicando principalmente en la región norte y centro norte.
Este esquema de subcontratación de servicios especializados prevé una mayor coordinación entre autoridades y controles indirectos de cumplimiento de obligaciones, pues “el propio contratante buscará que su contratista cumpla con todas sus obligaciones en materia de seguridad social, para no estar sujeto a un tema de responsabilidad solidaria y respete los derechos laborales”.
El 1 de septiembre entró en vigor en México la prohibición de la subcontratación laboral, a pesar del reclamo de cámaras empresariales, quienes exigían una prórroga y advertían una posible pérdida de empleos.
“Se ha llegado a los niveles de empleo registrados en diciembre de 2020, por lo que estamos muy próximos a alcanzar el nivel de empleo que se tenía registrado previo a la pandemia”, se destacó en el comunicado.
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