Austeridad no debe afectar salud de derechohabientes: director del IMSS

Política

Zoé Robledo dijo que a pesar de tener una gran infraestructura, el Seguro Social no opera al 100 por ciento de su capacidad; aseguró que no se trata sólo de ahorrar, sino de gastar mejor para garantizar un buen servicio.

Zoé Robledo, director del IMSS en comparecencia en el Senado de la República (Héctor Téllez)
Griselda Valencia, Zoé Robledo y Miguel Navarro en la comparecencia en el Senado (Héctor Téllez)
Karina Palacios
Ciudad de México /

El director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, calificó como un error el privilegiar el ahorro y la construcción de reservas sobre la salud y la atención de los derechohabientes, y aseguró que durante este sexenio reorientarán su presupuesto para resarcir los rezagos y mejorar la atención médica.

Durante su comparecencia en el Senado de la República por la glosa del Primer Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, Robledo consideró que la austeridad puede traducirse en un fracaso si se aplica de manera incorrecta, por lo que debe aplicarse a través de “gastos bien hechos, eficientes y transparentes que no impacten en la calidad del servicio que se le ofrece a los derechohabientes”.

“En el IMSS no gastar no es un ahorro, puede ser un fracaso porque significa que no se está cumpliendo una acción, no se está cubriendo un derecho, el IMSS no puede recortar gastos que impacten en la calidad de nuestro servicio, la austeridad en el IMSS debe de ser gastar bien, hacerlo de forma eficiente y transparente, gastar en lo que efectivamente necesitan los derechohabientes para recibir la atención que merece”, afirmó.

Destacó que debe evitarse destinar recursos que pudieran ser utilizados en la atención a los usuarios en gastos administrativos o nómina de apoyo, pues actualmente las defunciones por cada 100 egresos hospitalarios pasó de 3 a 4 por ciento, mientras la ocupación hospitalaria subió del 85 al 95 por ciento. Además, las consultas de medicina familiar por cada mil derechohabientes se redujeron 27 por ciento y las consultas de especialidad disminuyeron 24 por ciento.

“¿Cómo se refleja esto en términos de personal? La cantidad de médicos por cada mil derechohabientes en 1980 era de 1.84, en 2019 pasó a 1.46; de enfermeras, de 2.77 a 2.33 respectivamente. Si se hubiera seguido contratando con base en el crecimiento de la población atendida, deberíamos tener a la fecha 19 mil 658 médicos y 22 mil 637 enfermeras adicionales”, apuntó.

Robledo reconoció que aunque el IMSS cuenta con una gran infraestructura, resulta insuficiente porque “no es utilizada en su máximo potencial”, y por ello se buscará mejorar el aprovechamiento de los hospitales ya existentes, se incrementará su productividad se garantizará el equilibrio financiero.

“Tenemos una gran infraestructura pero aun así resulta insuficiente porque entre otras cosas no está siendo utilizada en su máximo potencial. Una parte es justamente por la falta de personal, esto es lo que ha ido generando que aumente en 3 millones el número de pacientes en consulta de especialidades con diferimientos de citas y 10 mil pacientes con diferimiento de cirugía programada. Ustedes lo saben, algunos tienen que esperar a veces incluso, hasta más de 30 días”, reconoció.

En ese sentido, dio a conocer que para el 2020 se invertirán 3 mil 600 millones de pesos para contratar a 5 mil 177 plazas nuevas de personal médico y mil 736 plazas de personal de enfermería, asimismo se destinarán 12 mil 712 millones de pesos para equipamiento e infraestructura y 20 mil millones de pesos para mejorar la productividad hospitalaria en la prestación de servicios médicos integrales como laboratorio clínico, banco de sangre, cirugía de mínima invasión, diálisis, hemodiálisis, oftalmología, digitalización e imagen y cirugía cardiovascular.

AE

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