El Instituto Nacional de Cancerología (Incan), así como los hospitales General de México y Juárez atenderán a mil nuevas pacientes que ya no podrá acoger la Fundación Mexicana para el Fomento y Prevención Oportuna del Cáncer de Mama (Fucam), que solo continuará tratando a las mujeres diagnosticadas hasta el año pasado.
Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, puntualizó que el gobierno federal seguirá pagando el tratamiento de las mujeres atendidas hasta el 31 de diciembre en Fucam, pero que los nuevos casos se canalizarán a dicho instituto y a los dos hospitales federales que ya atienden a más de 22 mil pacientes por esta neoplasia maligna.
Si bien reconoció que la fundación tiene aciertos en la calidad de la atención “que merecen ser reconocidos”, el manejo de los recursos públicos para su funcionamiento “no se considera que sea lo más eficiente y, en algunos casos, tampoco el más transparente”; ésa, dijo, es causa de que se tomara la determinación de no contratar a ese proveedor.
Expresó que después de un análisis “cuidadoso” hecho por el Incan y los dos hospitales, concluyeron que tienen la capacidad de atender a mil mujeres más diagnosticadas este año junto con las más de 20 mil que ya atienden, además de garantizar el abasto de medicamentos oncológicos.
La capacidad de ambos hospitales y del Incan para atender a las mujeres con este padecimiento está garantizada, sostuvo también el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su conferencia mañanera, que transcurrió mientras afuera pacientes con cáncer exigían la gratuidad del tratamiento, culpó a los gobiernos neoliberales de buscar que el Estado se diluyera y dejara todo en manos privadas, situación que provocó que el gobierno enfrente escasez de camas y equipamiento en los centros de salud.
“Sí vamos a garantizar que la gente sea atendida bien en el tiempo que lo requiere, que no falten las medicinas y tener el apoyo de los médicos”, destacó.
López Obrador acusó a los gobiernos anteriores de abandonar el sistema público de atención médica favoreciendo el crecimiento de grandes empresas de servicio médico privado.
“Ahora el cambio estriba en que vamos a fortalecer el sistema de salud pública e invertir en centros de salud, unidades médicas de primer nivel, hospitales de segundo nivel y mejorar la atención en hospitales de especialidades para que el Estado cumpla con su responsabilidad de garantizar el derecho a la salud”, remarcó.
Mientras, afuera de Palacio Nacional, pacientes con cáncer de mama de la Fucam y padres de niños con cáncer protestaron en demanda de medicamentos y tratamientos gratuitos.
En cartulinas y con gritos como “¡queremos vivir, queremos vivir!”, acusaron que la fundación no atenderá a pacientes nuevas y que al concluir la cobertura del Seguro Popular en la Fucam quedan en la indefensión por falta de recursos.
Con información de César Velázquez
ledz