La Comisión de Quejas y Denuncias del INE advirtió al presidente Andrés Manuel López Obrador y a su vocero Jesús Ramírez Cuevas que no pueden volver a utilizar las conferencias mañaneras que son consideradas como propaganda gubernamental, para involucrarse en el proceso electoral del 2021 o desprestigiar a partidos o personajes de la oposición pues de lo contrario, se les aplicarán medidas cautelares.
Por unanimidad de votos, los consejeros electorales consideraron improcedente aplicar medidas cautelares en contra del Presidente y su vocero como lo solicitaron el PAN y el PRD, por la difusión de un documento en el que acusó la conformación de un supuesto Bloque Opositor Amplio (BOA), al tratarse de un hecho consumado y al no tener elementos de que se vuelva a repetir.
Sin embargo, coincidieron en la necesidad de enviar una advertencia al Presidente, su vocero y todos los funcionarios públicos que participan en las conferencias mañaneras de que al ser consideradas por el propio gobierno federal como un espacio de difusión de acciones gubernamentales, deben apegarse a las leyes en la materia pues la libertad de expresión en estos casos, tiene claros límites constitucionales.
“Si una vez más se vuelve a usar la conferencia mañanera para señalamientos de índole electoral, tratar de afectar o desprestigiar a algunos actores y en consecuencia afectar a otros, pues eso no será permitido por este instituto electoral. El Presidente, su vocero y todos los servidores públicos, su misión es apartarse, abstenerse de ser partícipes”, indicó el consejero Ciro Murayama durante su intervención.
Y recordó que el artículo 134 de la Constitución es claro en estas limitantes desde que en 2006, el entonces presidente Vicente Fox tuvo una intromisión indebida en el proceso electoral.
El consejero Jaime Rivera sostuvo que sí hay elementos para comprobar que se utilizaron recursos públicos que podrían caer en una práctica “para influir en la equidad de la competencia de partidos políticos” pues la publicación del BOA se dio en un espacio gubernamental con recursos usados para la difusión de los mensajes presidenciales.
Aunque el Presidente argumentó que difundió este documento del que reconoció que no conocía su autenticidad, basado en su libertad de expresión, los consejeros fueron insistentes en que al tratarse del Jefe del Ejecutivo Federal ésta tiene límites.
“Si bien un servidor público tiene a salvo su libertad de expresión, al mismo tiempo como servidor público y cuando su intervención se dé en el ámbito gubernamental tiene restricciones, no puede opinar sobre cualquier cosa, puede opinar sobre lo que las obligaciones inherentes a su cargo le facultan o le permiten.“La libertad de expresión tratándose de servidores públicos está regulada, restringida y podemos decir que en México hay restricciones fuertes principalmente desde la intervención de hace décadas de que el gobierno usaba medios públicos para influir en partidos. Deben sujetarse a los límites que establece la Constitución”, insistió el consejero Rivera.
Las consejeras Adriana Favela y Claudia Zavala coincidieron en que “no puede haber pretextos” para involucrarse en la contienda electoral “hay que tener cuidado en lo que se comunicado y sobre todo porque estamos hablando de la figura más importante del país”.
Zavala agregó que en el recordatorio que se hará al Presidente y a su vocero serán enfáticos en que deben ser “cuidadosos en la forma en cómo presentan la información que debe ser objetiva y desvinculada de cuestiones electorales” y que “si esta autoridad (INE) cuenta con elementos de que se vuelven a vincular cuestiones electorales, sin duda podría emitir algunas medidas cautelares”.
AE