Con el rechazo de todos los partidos políticos que amagaron con impugnar, el Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó imponer la paridad en la renovación de las gubernaturas de Coahuila y el Estado de México, por lo que deberán informar 30 días antes de que inicie el proceso electoral en enero de 2023, en cuál de las dos entidades postularán a una mujer.
Además, los partidos tienen la obligación de a más tardar el próximo 31 de octubre, establecer en su normativa interna cómo aplicarán la paridad en todas las gubernaturas de elecciones futuras, y cómo garantizarán que las mujeres ocupen las candidaturas más competitivas, ya sea modificando sus documentos básicos en asamblea nacional o con acuerdos internos que el INE deberá aprobarles con la obligación de después incluirlo en sus reformas internas.
Aunque en la comisión de hace una semana se aprobó eliminar la competitividad como un requisito obligatorio para la candidatura que le correspondería a una mujer en el próximo proceso de 2023, porque esto en automático, al ser sólo dos contiendas, eliminaría a todos los hombres aspirantes de una entidad, en el proyecto que se presentó este miércoles al Consejo General se volvió a debatir.
Los consejeros Jaime Rivera, Ciro Murayama y Uuc-kib Espadas se sumaron a los partidos en la idea de que “sería muy invasivo” para su autonomía, pues sería el INE el que estaría imponiendo el género de las candidaturas desde ahora, al estar claro la fuerza de cada partido en cada entidad, incluso antes de que inicien sus procesos internos de selección.
Alegaron junto con los partidos políticos, que imponer la competitividad basándose en los resultados de la anterior elección en cada entidad, será evidente cuál partido tendrá la obligación de postular mujeres u hombres en cada entidad.
Espadas dijo que sería evidente que se impondría a Delfina Gómez en el Estado de México y acusó “democracia dirigida”, mientras Rivera sostuvo que el PRI o el PAN estarían obligados a postular mujer en Coahuila y Morena en el Estado de México.
Lo que replicaron de inmediato las consejeras Dania Ravel, Carla Humphrey, Adriana Favela y Claudia Zavala.
“No sé ustedes, pero yo no sé predecir el futuro, aquí ya están diciendo quién va a ganar, quién no, quién puede ser la candidata; yo no sé si va a haber alianzas o no ni los resultados electorales, lo que tenemos que hacer es que los partidos nos presenten las reglas y analicemos si son suficientes, la esencia de la sentencia es que se garantice que las mujeres participen en donde hay más competitividad”, respondió Humphrey.
El representante del PRI desde el Poder Legislativo, Jorge Carlos Ramírez Marín criticó que los partidos “no podemos decir: los señores por favor retírense del partido, sólo las señoras pueden participar”.
Tras casi cinco horas de debate y con la acusación de todos los partidos políticos de invasión y exceso de facultades, el Consejo General aprobó que los partidos políticos deberán imponer en el 2023 al menos a una mujer para las gubernaturas ya sea del Estado de México o de Coahuila, o en paridad flexible, mujeres en ambos.
A propuesta de la consejera Carla Humphrey se flexibilizó que si al 31 de octubre los partidos no logran convocar a sus asambleas nacionales para reformar sus documentos básicos, puedan presentar propuestas frente a sus órganos competentes, entregarlos a revisión al INE y una vez aprobados tendrán la obligación de posteriormente incorporarlos en sus estatutos.
Y aunque la consejera Dania Ravel pedía imponer la competitividad en esta elección como un requisito central, para que la mujer que postularan sea en la entidad donde los partidos son más competitivos y tienen más posibilidades de ganar y no se aprobó en esos términos, el acuerdo sí dejó establecido que al determinar la candidatura para una mujer deberán hacerlo “conforme a los criterios de competitividad, alternancia de género y paridad flexible que han sido aprobados por la jurisdicción”.
Por lo que al menos, deberán justificar que no dieron a la mujer la candidatura con mayor desventaja. Y en las próximas contiendas, cuando haya más candidaturas en juego, definan cómo distribuirán los espacios para las mujeres, considerando la competitividad y la alternancia en donde gobiernen hombres.
Será la Sala Superior del Tribunal Electoral la que apruebe o revoque este acuerdo, que es el acatamiento de una sentencia emitida por la propia Sala, luego de la impugnación de Susana Harp contra el proceso de selección y paridad aplicada por Morena en las pasadas elecciones.