La consejera electoral Carla Humphrey acusó violencia de género en su contra por parte de sus pares Jaime Rivera y Ciro Murayama: el primero, por acusarla de dar “argumentos falaces” sobre el uso de urnas electrónicas, y el segundo por calificar su denuncia como “falso victimismo”, la cual “es una forma de autoritarismo”.
El debate, de más de una hora, se desató cuando la consejera señaló, como lo hace en cada proceso electoral, la necesidad que el Instituto Nacional Electoral amplíe el uso de urnas electrónicas, en este caso, para la elección extraordinaria para una senaduría en Tamaulipas, pues dijo, está comprobado que esto vuelve el proceso más eficiente, rápido, certero y barato.
Lo que replicó Jaime Rivera, señalando que se trata de comentarios “recurrentes” sin que existan pruebas de que en realidad, el uso de urnas electrónicas impacten de inmediato en el costo a la baja.
“Eso no es verdad y no se ha aportado ningún dato que indique que instalar urnas electrónicas será más barato porque ahorran papel, más bien su traslado, su instalación, la capacitación sin duda, las boletas van a costar 50 centavos, instalar y trasladar las urnas costaría más. Muy respetuosamente invito a la consejera Humphrey a no usar argumentos falaces”.
Lo cual Humphrey calificó como una falta de respeto al ponerle adjetivos a sus argumentos pues dijo, ella nunca calificaría de falaz las premisas de ningún integrante del Consejo General.
“Una cosa es que podamos estar o no de acuerdo en lo que dicen los informes, que podamos estar o no de acuerdo con cómo se pueden planear las elecciones en el futuro, porque además, este es el único punto en el que coinciden todas las reformas electorales presentadas.“Me parece una falta de respeto la forma en la que presentó sus argumentos el consejero Rivera, me parece una violencia, un tipo de violencia mansplaining, un nuevo tipo de violencia de género y lo segundo, es que con base a los estudios que también ha conocido esta autoridad electoral hay desperdicio de boletas electorales, esto tampoco lo digo yo”.
Tras esta acusación, Ciro Murayama no sólo defendió a Rivera, sino que sumó calificativos contra Humphrey como falso victimismo y autoritarismo, e hizo un llamado a la responsabilidad, al considerar que en una entidad tan complicada y peligrosa como Tamaulipas, no es viable que el INE se ponga a experimentar.
“Todo el tema de la innovación es bienvenido, pero en primer lugar, antes de la improvisación debe de caracterizarnos la responsabilidad como funcionarios y el no poner en riesgo a nuestro personal, quien no respeta al personal del INE y a su integridad, no se puede dar a respetar como autoridad electoral.
“No hay ninguna evidencia empírica de que la votación electrónica sea más barata en papel, quien afirme que es más barata sin demostrarlo, está haciendo demagogia, me sumo a la reflexión de la consejera Favela, entendiendo que la argumentación del consejero Rivera fue sumamente rigurosa, respetuosa y el falso victimismo es una forma de autoritarismo”.
Rivera, de las personas más respetuosas: consejeras
Las consejeras Adriana Favela y Dania Ravel reconocieron el empeño de Humphrey en este tema y coincidieron en la necesidad de avanzar al voto electrónico, pero consideraron que Rivera no incurrió en violencia, por el contrario, lo calificaron como una de las personas más respetuosas del INE y su posición fue contra los argumentos de su par y no sobre su persona.
Uuc-kib Espadas, quien siempre ha dejado claro su rechazo a las urnas electrónicas, consideró que están “condenados” al debate fuerte y a decirse “cosas muy feas de las ideas”, pero recordó que él ha sido el más criticado.
Y sin mencionar el nombre de Humphrey, recordó varias de las frases que la consejera ha utilizado en el Consejo General y en público en su contra, por no avalar el uso de las urnas electrónicas.
“Yo podría enumerar una larga lista de expresiones muy duras e interpretaciones falsas de lo que mi exposición es en esta materia y opto por no hacerlo, en primera instancia, porque no tiene sentido. Que si se dice que oponerse a las urnas electrónicas es oponerse al desarrollo, y cosas por el estilo, cuando se afirma en público que para el consejero Uuc-kib Espadas las diferencias de género son diferencias cromosómicas, ¡hombre!, con ganas de sentirse agraviado, uno se puede sentir agraviado en todo debate.“Las cosas a veces son más intensas que otras, yo trato, probablemente no lo logre muchas veces, de no sentir agraviado por las expresiones de otros… ¡y otras! Y creo que no debemos hacer de las diferencias en la polémica tensiones personales o que terminen en la frontera de conflictos personales”.
Y se sumó a calificar a Rivera como “una de las personas más respetuosas, institucional y personalmente que yo he visto en esta mesa” y agregó que “a lo mejor lo puedo acusar de rigidez, pero ciertamente no de grosería ni mucho menos de violencia y de violencia contra la mujer”.
El propio Rivera descartó que haya ejercido violencia, pues afirmó que “el carácter no me da para eso” y pidió a la consejera que retirara su acusación porque era grave e injustificada.
“Acusarme de violento, francamente sí me parece agresivo, absolutamente injustificado y eso sí puede ser un argumento falaz y creo que no se debe excederse en el uso del recurso como es el de violencia de género, en todo caso, nunca fue mi intención, me referí a los argumentos, no a una descalificación personal.
“No se puede decir que haya sido irrespetuoso, violento o grosero, si acaso se entendió mal, ofrezco una sincera disculpa y esperaría que la consejera Carla retire esa acusación de violencia porque no tiene cabida”.
Y también recordó los calificativos que han recibido por parte de Humphrey como “que vivimos en el pasado, que queremos hacerlo siempre igual, o que no somos progresivos” y dijo, él no toma como agresivos.
"Ni soy víctima ni soy demagoga": Humphrey a Murayama
Carla Humphrey dejó claro que quien califica la violencia es quien la recibe; respondió a las acusaciones de Murayama y advirtió que conoce sus derechos “y los ejerceré sobre este tema”.
“Aquí no estamos para juzgar si a ustedes o no les parece que fue una actitud violenta, a mí sí me lo pareció y no se equivoque, consejero Murayama, yo ni soy víctima ni soy demagoga, aquí hay un tuit donde usted alaba la tecnología en Brasil, entonces, no sé a qué tipo de argumentos nos vamos a referir si estamos hablando de demagogia o de victimismo.
“Acusar a alguien de falso victimismo me parece otra vez, una violencia simbólica. Yo soy una abogada, sé perfectamente lo que es la violencia política en cualquiera de sus manifestaciones, no ha sido la primera y por eso me pareció hacerlo notar, ha habido varias”.
Y aunque el debate ya había concluido, Murayama volvió a pedir la palabra para calificar que las participaciones de Favela, Ravel, Rivera y Espadas fueron muestra de “madurez y talante responsable”, descartando de esta descripción la de Humphrey.
Sin caer en la polémica sobre los calificativos, el consejero presidente Lorenzo Córdova expuso que en los hechos, y dicho por los propios brasileños, el voto electrónico implica no sólo una mayor inversión para su arranque, sino también para su mantenimiento y almacenamiento especial.
Y recordó que el voto electrónico no está permitido en México, por lo que, para que el INE pueda hacer mayores esfuerzos que los permitidos por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación se requiere, primero, cambiarse la ley y segundo, que se libren recursos para adquirirlas.
Córdova agregó que en este momento, se realiza un diagnóstico para saber realmente, entre el INE y los Organismos Públicos Locales Electorales, cuántas urnas electrónicas tiene el país y cuáles son funcionales.