La ex presidenta de Chile, Michelle Bachelet, calificó de "inexplicable" la tardanza para derribar los muros que limitan a los liderazgos femeninos.
Durante su participación en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, quien fuera hasta agosto Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, aseveró que los liderazgos femeninos "permiten otros acercamientos al poder".
"Si hay algo que he confirmado con el tiempo es que los liderazgos femeninos enriquecen la toma de decisiones porque aportan nuevas miradas y permiten otros acercamientos al poder, es inexplicable que tardemos tanto en derribar los muros que limitan esas capacidades y el derecho de aportar a cualquier desarrollo humano", subrayó.
Al participar en el foro Retos de la cohesión en América Latina, Bachelet Jeria también sostuvo que, hoy más que nunca, la cultura democrática es necesaria para frenar "tentaciones populistas" o "derechamente excluyentes".
"Hoy más que nunca la cultura democrática se hace necesaria para frenar tentaciones populistas o derechamente excluyentes, si antes nuestra tarea política era empujar la rueda de la historia y obtener avances para la población, hoy la exigencia humanista es, además, la defensa del bienestar y la dignidad del pueblo frente a amenazas reales y no teóricas, hoy esas amenazas son el reflujo conservador y autoritario que consideran a los derechos humanos, la naturaleza y la participación como obstáculos al poder central", subrayó.
La presidenta de Chile durante dos periodos pidió asumir que la democracia está y siempre seguirá estando "tensionada" por este tipo de regresiones autoritarias o por desencanto de la ciudadanía.
"Es un régimen que siempre vivirá de su actualización y profundización porque los escenarios cambian, al igual que nuestra necesidades y expectativas", abundó.
En su mensaje transmitido de manera virtual en el salón principal de la FIL de Guadalajara, Michelle Bachelet dijo que duele ver que América Latina y el Caribe no han podido librarse de la violencia en sus diferentes formas.
"Esta cultura tan arraigada en nuestra historia sigue amplificándose de la mano de la fractura social, cada niño y niña que dejamos atrás es una historia de violencia que se perpetúa, cada renuncia a la transparencia, a la probidad y al servicio público es una provocación a quienes menos tienen, cada gesto de indiferencia de comunidades abandonadas a su suerte, es una bofetada a quienes creen en las promesas de justicia social", recalcó.