Ante el incremento del precio del dólar, que el lunes terminó en 20.47 pesos, el nivel más elevado en los últimos tres meses; el presidente Andrés Manuel López Obrador confió en que la moneda mexicana resista y que la depreciación pase pronto.
“Ayer se depreció nuestro peso, nuestra moneda, pero fue mundial y nuestro peso aguantó, porque se cayeron en picada las bolsas en Estados Unidos y en el mundo, las monedas. Sin embargo, aguantó nuestro peso y espero que hoy aguante también.
“Y hasta hoy puedo decir que no ha habido devaluación en todo el tiempo que llevamos en el gobierno. Creo que va a pasar rápido porque todos los países están haciendo lo propio y a nadie conviene la inflación”, declaró el Presidente.
En la conferencia mañanera de Palacio Nacional, el jefe del Ejecutivo consideró que la inflación es algo que perjudica mucho, sobre todo a los más pobres, porque se pierde el poder adquisitivo. Argumentó que el dinero no rinde, hay carestía, pero los productos cuestan más, por ello aseguró va a seguir combatiendo la inflación.
López Obrador aseguró que la mejor manera de combatir la inflación es consumir lo que se produce a escala local, y criticó que se sigan utilizando medidas como el alza en las tasas de interés.
“El progreso de las naciones depende de la producción de sus pueblos. Lo principal es producir. Esto también lo olvidaron los tecnócratas neoliberales y producir lo que se consume, buscar ser autosuficientes, eso protege.
“Por ejemplo, producir los energéticos, las gasolinas, el diésel, la luz, los alimentos. Eso es lo mejor. Lo otro son las fórmulas que enseñan en universidades del mundo a economistas y se han aplicado en periodo neoliberal, que, si hay inflación, suban las tasas de interés”, expresó el Presidente.
Reiteró que la compra de la refinería Deer Park, en Texas, para producir los combustibles que se consumen en México, le ha significado ganancias por 400 millones de dólares.
Además, dijo que otra estrategia que ha seguido el gobierno mexicano para contener la inflación, además de fomentar la producción de maíz y frijol y de fertilizantes, es quitar los aranceles para la importación de alimentos, como el pollo de Brasil y la carne de Argentina y Guatemala, que llevaba 20 años introduciendo ganado de contrabando por Chiapas.
“Ahora, cuidando lo sanitario, se está permitiendo la introducción de ganado para que haya más oferta y estamos buscando un acuerdo, también, con algunos países para traer alimentos. Todo esto va a ayudar a seguir controlando los precios y que no se nos desborde por completo la inflación. Hasta ahora ha funcionado, estamos casi un punto abajo de la inflación de Estados Unidos y uno, dos, a veces hasta tres, de países europeos”, explicó.
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