Ante la sindemia de covid-19 e influenza estacional, llamada “coviflú”, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) llevará a cabo lapróxima semana una licitación pública para adquirir 103 millones de piezas de insumos de protección médica.
“Son 103 millones de piezas. Es importante destacar que ésta será la mayor compra en una sola convocatoria que se hará en una institución pública en México (...) será lo que tendremos que consumir del primero de noviembre para adelante”, dijo Humberto Pedrero, director de Administración del IMSS.
En conferencia, explicó que el objetivo es tener 20 millones de batas, 14.8 millones de respiradores N95, KN95 o N99; más de 2 millones de goggles; más de 28 millones de cubrebocas tricapa, gel antibacterial, botas quirúrgicas, gorros quirúrgicos, jabón para manos y soluciones antisépticas.
“El objetivo es que sea un proceso muy transparente, muy claro, accesible a todos, que sea transmitido en vivo cada uno de los procesos, desde la convocatoria, las sesiones de preguntas, todo el proceso, hasta el propio fallo. Tendrá medidas muy fuertes para los proveedores que no cumplan con las calidades una vez adjudicados en el fallo, porque fue parte de lo que aprendimos en todo este proceso y estará disponible a partir del próximo día martes en la página de Compranet”, detalló.
Se han adquirido 36 millones de cubrebocas tricapa
Pedrero Moreno indicó que desde el inicio de la pandemia hasta la fecha, el Seguro Social ha adquirido más de 130 millones de piezas de equipos de protección personal, destacando en primero lugar, 36 millones de piezas de cubrebocas tricapa; un proceso complicado, debido a la alta demanda mundial de esos insumos.
“Solo para tener una referencia, para respiradores N95 lo que compraba el Instituto cada año era un poco menor a un millón de piezas y hasta la fecha hemos comprado un poco más de 30 millones de piezas, y lo mismo pasó en todos los países. Esto generó un exceso de demanda y por lo tanto un marcado con precios muy, muy variables, y lo que hicimos fue buscar en todo el mundo”, destacó.
Aseveró que se compraron más de 3 millones de piezas de N95, K95 o N99; guantes un poco más de 28 millones de piezas; batas, un poco más de 27 millones de piezas; overoles, un poco más de 3 millones de piezas; gogglees, casi 3 millones de piezas; y caretas, casi 2 millones de piezas.
El director del IMSS, Zoé Robledo, mencionó que no sólo médicos y enfermeras requieren insumos de protección personal, ya que son 14 categorías distintas consideradas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Resaltó que de los 443 mil trabajadores del Seguro Social, 320 mil están en esas categorías: camilleros, técnicos de alimentos, inhaloterapeutas, conductores de ambulancias, asistentes médicas, laboratorios, químicos.
“Es un número importante de personas; por un lado, en esa lógica, tenemos que seguir proveyendo de equipos de protección personal; adicionalmente a eso está el escenario de la sindemia, que es este escenario de tener dos enfermedades contagiosas de manera simultánea, pero hay un elemento adicional, que además es lo que está ocurriendo en todo el mundo. El uso de equipos de protección personal antes era poco común, hoy prácticamente todos quienes están aquí estamos portando por lo menos un cubrebocas”, expresó.
Insumos son certificados por FDA
Asimismo, Humberto Pedrero dijo que al inicio de la pandemia, la mayoría de los insumos médicos se adquirió directamente con los proveedores en China, con el apoyo de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), pero reconoció que también encontraron proveedores “que no contaban con la experiencia ni la capacidad para proveer este tipo de insumos, y junto con la tercera que fue la falta de homogeneidad en la calidad de insumos, fuimos también mejorando todos nuestros procesos”.
Por ello, indicó que para lograr la mejor calidad de los insumos requirieron que tuvieran la certificación de FDA, un organismo de Estados Unidos que lleva la certificación de la mayoría de los medicamentos y de insumos en Estados Unidos, pero que también estaba cambiando los anexos semana por semana.
“Después, lo que hicimos es que existe un único laboratorio certificado por Cofepris en México para medir la calidad sobre todo de los N95 para asegurar que no tengan una permeabilidad mayor al 5 por ciento. Ese laboratorio se llama NYCE Laboratorios, que significa Normalización y Certificación, NYCE. Este laboratorio externo, que es un organismo externo internacional que hace todas estas verificaciones, fue el requisito que pedimos para todas las compras que se hicieron de mayo para adelante”, agregó.
Adicionalmente, dentro del IMSS existe una Coordinación de Control Técnico de Insumos que ellos también hacen una segunda verificación de la parte física de las mascarillas y tienen un laboratorio especial y con esa doble verificación logramos mejorar y homogeneizar la calidad de los insumos.
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