Tras varios días de polémica respecto al origen de sus ingresos y de haber vivido en una casa propiedad de un contratista de Pemex en Houston, Texas, José Ramón López Beltrán, hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, aseguró que su dinero proviene de su trabajo como consultor.
Al señalar que no tiene injerencia en el gobierno mexicano, López Beltrán aseguró que "no hubo ni habrá conflicto de intereses", por lo que pidió respeto a su vida privada y la de su familia.
A través de un mensaje en Twitter, aseguró que en 2018 "tomé la decisión de seguir ejerciendo mi profesión de abogado, hasta que decidimos en familia mudarnos a los Estados Unidos.
"En la actualidad y desde el año 2020, trabajo como asesor legal de desarrollo y construcción para KEI Partners, una empresa privada en Houston, a través de la cual recibí mi visa de trabajo. Soy un ciudadano privado, y no tengo injerencia alguna en el gobierno de México".
López Beltrán señaló que sus ingresos "provienen al cien por ciento de mi trabajo en Houston. No hubo ni habrá conflicto de interés. Les pido respeten mi vida privada y la de mi familia" y agradeció la atención y comprensión por su mensaje.
Adams niega relación con propietarios de casa
En tanto, Carolyn Adams, esposa de López Beltrán, se refirió también al tema de la residencia y publicó la imagen de una conversación a través de WhatsApp con quien le ofrecía ese inmueble.
"Como se observa en la conversación, la ubicación de la casa no era de mi preferencia y me advirtió que no estaría lista dentro del plazo que yo quería" pero aún así se añadiría en su recorrido para ver la propiedad."Incluso queda probado en la segunda imagen de nuestra conversación que nosotros no teníamos relación alguna con los propietarios, ni conocimiento de quiénes eran, ni cuál era su ocupación laboral. En las imágenes se pueden observar las fechas que corroboran todos los datos", señala el mensaje colocado en su cuenta de Instagram.
"Tenemos a nuestra disposición todas las pruebas y estamos dispuestos a entregarlas a las autoridades correspondientes para que ellos, cuando crean conveniente y oportuno, puedan o no revelar públicamente a la información. Nosotros no podemos, no queremos y ni vamos a exponer la privacidad de otras personas como lo están haciendo con nosotros poniendo en riesgo nuestra seguridad y la de nuestros hijos", abundó.
Aseguró que "estas mentiras han tenido el afán y el propósito de dañar a terceros. Estamos en la espera de que se investiguen los hechos y que se analicen todas las pruebas. La presunción de inocencia debe ser siempre una máxima y es necesario que sean capaces de rectificar las informaciones erróneas".
"Tal vez nuestros padres nos educaron de maneras distintas, pero sí con un común denominador: no robar. Que la verdad sea dicha porque las suposiciones no son hechos y hay que saber diferenciar entre opinión e información. Espero todos los que crearon esta lamentable noticia falsa encuentre paz en sus corazones. Dios nos bendiga a todos", concluyó en su mensaje Carolyn Adams.
JLMR