Más de 12 mil aspirantes comenzarán este lunes, la segunda etapa de la elección judicial, para demostrar que sus perfiles se apegan no solo a los requisitos legales, sino también a los cánones de la cuarta transformación, para poder aparecer en la boleta del 1 de junio y convertirse en juzgadores.
Estas 12 mil personas corresponden solo a las avaladas por los Comités de Evaluación del Poder Ejecutivo y del Poder Judicial, a las que deberán sumarse las que validen el Poder Legislativo que incumplió los plazos legales para hacer pública la lista este domingo 15 de diciembre.
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Después de pasar la etapa de elegibilidad, los aspirantes a juzgadores arrancarán la fase de idoneidad donde se evaluará la fama pública, su buena reputación y honestidad, a juicio de quienes integran los Comités de Evaluación de cada Poder de la Unión.
En términos legales, todas las personas que pasaron el primer filtro podrían asumir un cargo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el Tribunal de Disciplina, en una de las salas del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, en un tribunal de circuito o en un juzgado de distrito. Sin embargo, la reforma judicial establece la idoneidad para poder obtener una candidatura que les permita llegar al cargo.
Aunque la ley indica que en el proceso de entrevistas se contemplarán conceptos como una evaluación curricular, honestidad y fama pública, el coordinador de Política y Gobierno de la República, Arturo Zaldívar explicó que en el caso del Comité de Evaluación del Ejecutivo, se dividirá el proceso y primero se hará esta evaluación antes de pasar a las entrevistas.
Además, la ley prevé que cualquier persona pueda presenta pruebas para alegar la mala reputación de las personas que estén en el proceso.
“La honestidad y buena fama pública se presumirá, salvo prueba en contrario. En la Convocatoria del Comité se deberá fijar el mecanismo abierto y público, para que cualquier persona interesada pueda aportar pruebas que demuestren que una persona aspirante carece de honestidad y/o buena reputación o fama pública.
“La deshonestidad o mala fama y/o reputación pública de una persona, debidamente acreditada mediante pruebas y/o hechos notorios, será causa de no idoneidad de la persona aspirante”, indican los acuerdos de los comités.
Una vez que se concluya este segundo filtro que se aplicará a criterio subjetivo de cada Comité, iniciará tentativamente a inicios de enero, la etapa de entrevistas que tendrán que ser públicas. Y para este proceso se tiene hasta el cierre de enero para llegar a la tómbola que determinará a las candidaturas definitivas.
En la fase de entrevistas, cada Comité debe lograr un total de cinco mil 410 perfiles: un grupo de 90 para la Suprema Corte, 10 por cada una de las cinco sillas de ministras y cuatro de ministros; 50 para el Tribunal de Disciplina, 10 por cada una de las cinco sillas; 20 para la Sala Superior del Tribunal Electoral, 10 por cada una de las dos magistraturas que se deberán cubrir; 150 personas para las Salas Regionales, 10 por cada una de las 15 vacantes.
Y dos mil 784 para todas las magistraturas de circuito, seis por cada una de las 464 que se renovarán, y dos mil 316 para juzgados de distrito, seis por cada uno de los 386 a renovar.
De la tómbola, deberán surgir un total de cinco mil 379 candidaturas, mil 793 por cada Poder de la Unión. Dividiéndose por cada Comité de Evaluación, en 27 candidaturas para la Suprema Corte, 15 para el Tribunal de Disciplina, seis para la Sala Superior y 45 para las Salas Regionales del Tribunal Electoral, 928 para magistraturas de distrito y 772 para juzgados.
Una vez que surjan los nombres que cumplan con requisitos legales, elegibilidad, idoneidad, fama pública, buena reputación, honestidad y trayectoria, se tendrá la lista de candidaturas definitivas la primera semana de febrero.
Aunque ninguna ley establece la excepción, este lunes en conferencia de prensa mañanera en Palacio Nacional, Arturo Zaldívar señaló que ya no será necesario llegar al número de perfiles que exige la tómbola y cada Comité presentará a quienes sí cumplan con la elegibilidad, idoneidad y tengan las mejores evaluaciones en las entrevistas.
En el caso del Poder Judicial no cumple el mínimo requerido, pues tan solo en las vacantes para la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la ley establece que cada Poder debe someter a Insaculación 90 perfiles, 10 por cada una de las cuatro sillas de ministro y las cinco de ministra, pero el Comité sólo validó a 25 perfiles que todavía deberán probar que son idóneos.
LP