Para evidenciar la opacidad de la Agenda por un Nuevo León sin Corrupción, la Coalición Anticorrupción instaló un altar de muertos "en memoria" del Sistema Estatal Anticorrupción (SEA) que se mantiene e una situación crítica debido a su captura política.
En la ofrenda en la que instalaron pan de muerto, fruta e imágenes con el logotipo de los partidos políticos que actualmente se encuentran en las bancadas del poder legislativo, la coalición lamentó que el SEA haya muerto hace meses.
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“Para nosotros los ciudadanos la palabra y los compromisos firmados por los miembros de este Congreso se lo llevó el viento, ya que no han sabido responder a los intereses y el llamado urgente de la ciudadanía por consolidar una efectiva lucha contra la corrupción en Nuevo León”, manifestó Sandrine Molinard, directora de Consejo Cívico.
De acuerdo con el posicionamiento, en 2018 durante las campañas electorales, 135 candidatos a diputaciones y alcaldías se acercaron a firmar la agenda, sin que hasta el momento se vea algún avance.
Molinard dijo que el combate a la corrupción siempre es una bandera muy atractiva que ha llevado a muchos políticos al poder.
Ivan Rivas de la Coparmex señaló que las ilusiones de un SEA sólido y eficiente se han muerto, debido a que los procesos de selección de los órganos del han sido preocupantes.
“En la ley del SEA tuvo todos los elementos para funcionar, pero durante los primeros meses se desarrollaron algunos males que se hicieron presentes como la intromisión de los intereses partidistas que le quitaron las fuerzas, y lo debilitaron una situación que le ha impedido funcionar adecuadamente”, enfatizó Rivas.
Con base a la cifra proporcionada, el SEA destinó 600 millones de pesos en las 7 instancias que lo integran.
“De lo que hemos analizado hay dos sentencias firmes que todavía pueden ser atacadas, esto lo ha logrado el fiscal anticorrupción y ha generado una recuperación menor de 2 millones de pesos para el erario público y vemos el gran contraste que hay entre lo que se invierte y lo que produce el Sistema”, declaró.
El vocero de Caintra, Ricardo Guerra enfatizó que quienes conforman los órganos de combate a la corrupción en el Estado están orientados a la preservación de un “status quo”, conveniente a los intereses partidarios.
“Si las condiciones no mejoran se estaría lamentando la muerte del SEA y solo será la sombra de un sueño que algún día tuvimos y quedará en la memoria de los ciudadanos por construir un Estado sin corrupción con instituciones fuertes”, apuntó Guerra.
Por último, expresaron que si la Suprema Corte opta por destituir al Congreso Local por no haber ratificado Ángel Mario García Guerra en el TSJ marcaría un precedente nacional
“Pondría al Estado en apuros y pondría nuestros nombramientos anticorrupción en apuros y los retrasaría más de lo que ya están retrasados”, concluyó.