Las invasiones de predios en diversos municipios de Nuevo León, delitos que van al alza este 2020, vulneran el estado de derecho y exhiben el desinterés de las autoridades por contenerlas, lo que fomenta la impunidad, coinciden diversas voces, entre ellas las de algunos notarios públicos.
Dos de ellos, quienes pidieron el anonimato, revelaron a MILENIO Monterrey que, sobre todo en los municipios de la periferia, entre los que destaca Santiago, por la alta plusvalía de su tierra, han ocurrido despojos por parte de personas que se aprovechan del formato de escrituras muy antiguas.
Afirman que estos delincuentes invasores de tierras no actúan solos, ya que además de contar con cómplices en el mismo gremio notarial y aseguran que también hay malos manejos en el Instituto Registral y Catastral de Nuevo León por parte burócratas deshonestos que se coluden con estas bandas, sin que nadie les ponga freno.
“Hoy es un requisito legal incluir las medidas exactas en metros lineales y el total del área a escriturar en metros cuadrados, para definir las colindancias de manera certera, pero aún nos encontramos con documentos muy antiguos que solo hablan de las colindancias entre los predios vecinos, sin precisar medida alguna”, explica uno de los fedatarios entrevistados.
Agrega que han tratado el tema en el Colegio de Notarios, luego de que muchas escrituras fraudulentas fueron elaboradas ante la ausencia de medidas precisas.
Cuestionado sobre el papel de notarios deshonestos para generar este tipo de documentos apócrifos, el segundo notario entrevistado admitió que hay colegas que han perdido la patente por ser copartícipes de este tipo de delitos.
“Claro que los notarios somos susceptibles de caer, a veces por buena fe, pero otras por dolo, en este tipo de prácticas fraudulentas que constituyen un delito grave, porque atentan contra el estado de derecho, al vulnerar el patrimonio material más sagrado de las personas: la propiedad privada”, declaró a este medio.
Por ello, advierte que es urgente modernizar al máximo los archivos del Registro Público de la Propiedad (Instituto Registral y Catastral), ya que si bien cada vez es más difícil cometer estos delitos, no está exento de que se puedan manipular archivos.