Al argumentar que la mayor parte de los presos se encuentra cumpliendo condenas por delitos patrimoniales, el secretario de Seguridad Pública del Estado, Gerardo Palacios Pámanes, reveló su intención de concretar una reforma al Código Penal de Nuevo León para despresurizar los penales de la entidad.
En entrevista para el programa Cambios de este domingo, conducido por Víctor Martínez, el funcionario estatal expuso que del 2007 a la fecha los penales incrementaron su población de 5 mil a 10 mil reclusos, y la mayor parte de éstos, por delitos patrimoniales.
En ese sentido, adelantó que ya es momento de que la sociedad de Nuevo León se comience a preguntar “¿Para qué quieren las cárceles de la entidad?”, pues aclaró que los delitos más graves como homicidios, violaciones, delitos sexuales, feminicidios y secuestros deben continuar con sentencias fuertes como se encuentran en el Código hoy en día.
“Mi postura sería la siguiente, hablarlo en llano y que todas las personas que nos escuchan nos puedan comprender: lo que yo estoy planteando es, vamos a seguir deteniendo mucha gente del crimen organizado, ayúdenme a hacerles espacio en las prisiones, vamos a ver qué personas que le han hecho, sí daño a la sociedad, pero poco, que merecen una segunda oportunidad. Podemos hacer a un lado y buscar sanciones menos gravosas a través de una reforma al Código que sí está en nuestras manos modificar, que es el Código para el Estado de Nuevo León.
“Pero veamos cómo está conformada la población penitenciaria en Nuevo León, vamos a imaginarnos en una gráfica de pastel y vamos a dividir a la población penitenciaria por delito cometido: nos imaginaríamos que la mayoría está en homicidio, por ejemplo, después por secuestro, después por delitos sexuales, que son aborrecibles; y no es así, la mayoría están por delitos patrimoniales: el robo, abuso de confianza, fraude, robo sin violencia y con violencia, y ahí hay un área de oportunidad”, dijo.
Recordó que el cierre del penal del Topo Chico sí fue una buena decisión de la anterior administración, pero admitió que esto impactó en el hacinamiento de los reclusos, pues se cerró un recinto que era para 5 mil 700 personas, y se creó uno para mil 800.
“De modo que es un buen momento para preguntarnos como sociedad, como Gobierno, como sector académico, como sociedad civil organizada, ¿para qué queremos la prisión en Nuevo León?
“Algo que debemos de tener muy claro es que toda sociedad decide cuántos presos tiene. Es una decisión de política criminal y no necesariamente, a más presos, mejor seguridad”, insistió.
Al considerarse un “penitenciarista humanista”, Palacios Pámanes comentó que el Código Penal estatal cuenta con un listado de sanciones penales largo, como lo es la amonestación, suspensión de derechos, jornadas de trabajo a favor de la comunidad, decomiso de objetos o productos.
Pese a esto, el secretario criticó que sea la pena de prisión el primer recurso para ese tipo de delitos patrimoniales.
“El Código Penal establece un listado muy largo de sanciones penales, solamente que la pena de prisión, en lugar de ser el último recurso, se ha convertido en la primera respuesta.
“(Hay otras opciones de penalización como) amonestación, caución de no ofender, suspensión de derechos, jornadas de trabajo a favor de la comunidad, decomiso de los objetos y productos, etcétera, en cada Código varían, pero son más de 10... No hay que ser soñadores, la prisión es inevitable, la necesitamos, pero lo que necesitamos es escoger bien a quiénes vamos a enviar a prisión”, acotó.
De cara al futuro, el titular de Seguridad advirtió que, de no concretarse esta reforma al Código Penal, los centros penitenciarios no tendrán ya más espacio para reclusos, pues así estén haciendo ampliaciones en las cárceles, los predios llegarán a un tope y no habrá más crecimiento.
“Fue una reincidencia casi nula de esas personas que obtuvieron su reducción de pena, entonces, por el contrario, les decía, soy humanista, pero no ingenuo, necesitamos la prisión para homicidio, para violación, para secuestro, para delitos sexuales, para casos graves de violencia familiar o contra la mujer, contra niñas y niños, delitos deleznables graves que hacen mucho daño. Sí, sí necesitamos continuar con la prisión.
“Nosotros, de cualquier manera, desde el año pasado iniciamos unas construcciones dentro de las prisiones 1 y 3, es decir, una que está en Salinas Victoria, que todo mundo le llama Apodaca, y otro que está en Cadereyta, dentro de su espacio confinado por la barda perimetral, estamos haciendo edificios que incrementarán la capacidad instalada, pero ya que terminemos esos edificios, ya no hay más, ya no hay para dónde hacerse, ya llegamos al tope”, apuntó durante la emisión de ayer por la noche.
Agregó que, según datos del Inegi, México vive 96 por ciento de impunidad y, no siendo capaz de resolver el problema, lo que se ha hecho es incrementar las penas y caer en lo que denominó “populismo punitivo”, situación que no solo se hace aquí, sino también en países como Italia y Estados Unidos.
“Según Inegi, nuestro país tiene una impunidad del 96 por ciento, y no siendo capaz de resolver este problema, nuestro país lo que ha hecho es lo fácil, incrementar las penas y eso se llama populismo punitivo, existe en muchas partes del mundo incluido Italia, Estados Unidos, ¿por qué? Porque cada sociedad decide cuántos presos tener.
“Ahora tenemos que convertirnos en un Estado de Derecho, no podemos decir que los somos como país con un 96 por ciento (de impunidad), entonces yo lo que planteo es, primero, ayúdenme a hacer espacio porque vamos por más gente que le hace mucho daño a la sociedad, pero también ayúdenme a poder crecer Fuerza Civil”, añadió.
Por último, el secretario de Seguridad comentó que el proceso para lograr la reforma dependerá de los diputados locales en el Congreso del Estado, pues son ellos los facultados para eso.
“Yo soy muy respetuoso de las competencias y atribuciones de los tres niveles de Gobierno y de los tres poderes, en este caso, ¿a quién le corresponde legislar? Al legislador, es decir, a los diputados locales. Obviamente soy muy respetuoso del Honorable Congreso y estaré a la disposición de los y las diputadas para cualquier cosa que se necesite para que ellos hagan mejor su trabajo, a su disposición siempre.
“Como el Honorable Congreso del Estado lo decida (desarrollar el proceso de la reforma), si me invitan a ello, con mucho gusto”, subrayó.
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