Jenaro Villamil denuncia 'huachicoleo' en medios públicos

Políticia

El presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano dijo que la anterior administración saqueó y abandonó a los medios públicos; indicó que la Función Pública ya investiga.

Jenaro Villamil, presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (Cuartoscuro)
Fernando Damián
Ciudad de México /

El presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, Jenaro Villamil, denunció el abandono, saqueo y “huachicoleo” en los medios públicos durante el pasado sexenio y confirmó que la Secretaría de la Función Pública inició auditorías para, en su caso, aplicar las sanciones correspondientes.

Al finalizar su participación en el foro de análisis del Plan Nacional de Desarrollo organizado por la Comisión de Radio y Televisión de la Cámara de Diputados, el funcionario dijo:

“Cuando llegamos y recibimos los medios públicos federales había una situación de abandono, descuido, saqueo, huachicoleo (…); yo espero que haya por lo menos sanciones administrativas, sanciones que marque un antes y un después para que nunca más los medios públicos puedan ser saqueados”.

Villamil sostuvo que los recursos destinados a los medios públicos sirvieron no para fortalecer la infraestructura, los contenidos o la programación, sino para terciarizar y comprar producciones a privados o, en el peor de los casos, para sustraerlos.

“Hay casos graves, por ejemplo, el IMER; están casi colapsadas buena parte de las 18 estaciones de radio; el estudio “A” del IMER, que es el estudio de radio más grande de América Latina, donde ha estado la Sinfónica Nacional, tiene problemas de abandono y de humedad graves. Y eso no es un asunto de dinero, es un asunto de interés y de empeño”, advirtió.

Por separado, en su intervención en el foro de parlamento abierto celebrado en el Palacio de San Lázaro, la directora del IMER, Aleida Calleja, secundó los señalamientos de Villamil respecto al abandono de los medios públicos.

“Ha habido, por lo menos, displicencia hacia los medios públicos; olvido, descuido, porque así era funcional a un sistema; se hace entonces medios de comunicación privados poderosos frente a medios públicos, que deben generar el debate y la calidad democrática, débiles”, puntualizó.

AE

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